Fuerza del Pueblo recomienda al gobierno “ir rápidamente en auxilio de los productores de arroz”

El titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del partido Fuerza del Pueblo, Modesto Reyes Valentín y el vicesecretario de Asuntos Agropecuarios, Héctor Acosta, denunciaron este martes que las autoridades del actual gobierno, están poniendo en riesgo el futuro de la producción de arroz en la República Dominicana, esto debido a lo que consideran una falta de planificación.

Según un documento leído por los integrantes de la Fuerza del Pueblo, coinciden en afirmar que, se ha roto la naturaleza del Programa Nacional de Pignoración, y con el sobreinventario creado por las importaciones del gobierno, se ha puesto en riesgo el futuro del principal alimento de los dominicanos.

“El gobierno de Abinader en materia agroalimentaria ha sido un fracaso ya que se ha caracterizado por deficiencia en la planificación de la producción, una marcada tendencia hacia las importaciones de productos alimenticios y un descrecimiento relativo del Producto Interno Bruto Agropecuario”, afirmó Modesto Reyes.

Aseguraron que, al parecer, las medidas que toma el gobierno no son coordinadas con todos los entes que participan en la cadena de importación, producción y comercialización, ya que, en los dos años que lleva el gobierno, todos los alimentos de la canasta básica familiar han aumentado más de un 50%.

“Las importaciones sobrepasaron los 4 mil millones de dólares en el 2021, según datos del propio gobierno, a través de la Dirección General de Aduanas”, señaló Modesto Reyes. De acuerdo a sus explicaciones, con esto, en vez de aumentar el apoyo a los productores dominicanos, como corresponde en esta etapa post pandemia, el gobierno, ha preferido favorecer las importaciones de productos agropecuarios, en perjuicio de la producción nacional.

Los técnicos deploraron que el presidente de la República señalara en días pasados, que el sector agropecuario logró alcanzar la “autosuficiencia en productos como el arroz”, con una cosecha record de 14. 4 millones de quintales en el 2021, lo cual, según sus investigaciones, es falso, pues la cosecha no llegó ni a “12.4 millones de quintales”.

A Juicio de los miembros de la FP, las afirmaciones del mandatario, Luis Abinader, vuelven a evidenciar su desconocimiento, sobre la administración pública.

Recordaron, en el documento al que se dio lectura, que en el mandato de Leonel Fernández se “implementó el Programa Nacional de Pignoraciones en el año 2005 y se organizó el sistema productivo de arroz en la República Dominicana, a través de la Comisión Nacional Arrocera y se alcanzó la autosuficiencia de la producción para satisfacer el consumo nacional que ha estado desde esa fecha hasta ahora entre 12 y 13 millones de quintales de arroz pulido anual”.

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Medidas recomendadas por la Fuerza del Pueblo

La Fuerza del Pueblo, preocupada por el problema existente y lo que conlleva para los sectores que tienen fijado su medio de vida en la producción arrocera, quienes producen y los miles de empleos que generan en las zonas de siembras, por lo que, recomienda al gobierno adoptar las medidas siguientes:

Realizar las coordinaciones y gestiones de lugar con todos los integrantes de las cadenas productivas y de comercialización, para que una parte importante de los subsidios otorgados, con el sacrificio de todos los dominicanos, llegue de manera efectiva a los consumidores para aliviar un poco la situación de desesperación que vive la población por la alta inflación de los productos que componen la canasta básica familiar.

Ir rápidamente en auxilio de los productores de arroz para que puedan colocar sus cosechas de invierno 2022 en las factorías y para que, conjuntamente con la Comisión Nacional Arrocera, se retome la organización y la planificación de la producción de este importante rubro.

Para finalizar, el vicesecretario de Asuntos Agropecuarios dijo que, el gobierno del presidente Abinader en materia agroalimentaria ha sido un fracaso, ya que, se ha caracterizado por deficiencia en la planificación de la producción, una marcada tendencia hacia las importaciones de productos alimenticios y un descrecimiento relativo del Producto Interno Bruto Agropecuario (PIBA).