Un bombero murió hoy de un ataque cardíaco mientras combatía un incendio en Portugal, donde se mantienen activos tres grandes fuegos forestales, de los cuales el más preocupante sigue siendo el que se desató en Serra da Estrela hace 12 días.
La víctima falleció cuando circulaba en un vehículo de extinción, en la que era su primera misión de este miércoles, según explicó en una rueda de prensa el segundo comandante nacional de Protección Civil lusa, Miguel Cruz.
El bombero participaba en las labores de combate de un incendio en Caldas da Rainha (oeste), que se desató la tarde de este miércoles y en el que otro operativo resultó herido leve.
El fuego afecta a una zona de eucalipto y el fuerte viento está provocando que avance de forma “vigorosa”, según Cruz, quien precisó que los medios en el terreno son casi 400 bomberos que están tratando de flanquearlo para evitar su propagación.
El incendio que más preocupa sigue siendo el que afecta al parque natural de Serra da Estrela, en el centro del país y a unos 50 kilómetros de la frontera con España, y mantiene dos frentes activos.
El fuego empezó la madrugada del 6 de agosto y fue dado como controlado el día 13, pero volvió a reavivarse este lunes.
Protección Civil reiteró que el 90 % del incendio, que ha calcinado cerca de 25.000 hectáreas, está “dominado”.
Este incendio, en el que trabajan unos 1.600 bomberos, más de 500 vehículos terrestres y 15 medios aéreos, acumula desde que empezó 21 heridos ligeros, 3 graves (que ya han recibido el alta hospitalaria) y 46 asistidos.
Se mantiene la cifra de viviendas afectadas por el fuego, una casa y una segunda residencia, además de edificios en ruinas, y este miércoles no fue necesario realizar ninguna evacuación.
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El tercer incendio forestal activo en Portugal está en Alijó, en el norte, con más de un centenar de bomberos movilizados.
Portugal sufre desde hace más de un mes una ola de incendios rurales que no da tregua a las autoridades, que deben contrarrestar además los efectos de una climatología adversa, con un clima seco, altas temperaturas y viento.
Todo el territorio continental se encuentra en situación de sequía extrema o severa, después de un mes de julio “muy seco” y con las temperaturas más altas de los últimos 92 años, según el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera, que este miércoles advirtió de que a partir del 20 de agosto comenzará en Portugal una nueva ola de calor.
EFE