El incendio forestal que afecta desde el pasado sábado al parque natural de Serra da Estrela, en el centro de Portugal y a unos 50 kilómetros de la frontera con España, ha calcinado cerca de 10.000 hectáreas, mientras las autoridades continúan combatiendo las llamas.
Según el sistema de vigilancia europeo Copernicus, han sido afectadas 9.532 hectáreas en un área que coincide con cuatro municipios: Covilhã, Manteigas, Gouveia y Guarda.
Protección Civil ha informado este jueves de que han registrado un total de 11 heridos “sin gravedad” que formaban parte de los equipos de combate, 26 evacuados, que “afortunadamente ya volvieron a casa”, y han ardido dos viviendas que no eran de primera residencia.
El segundo comandante nacional de Emergencia de Protección Civil, Miguel Cruz, ha detallado hoy en rueda de prensa que combaten las llamas cerca de 1.500 efectivos, apoyados por más 400 vehículos y 14 medios aéreos.
Cruz hizo referencia a las dificultades en el combate en algunas regiones, donde la subida de la temperatura y la reducción de la humedad relativa pueden generar “situaciones con alguna preocupación”.
La secretaria de Estado de Administración Interna, Patrícia Gaspar, informó de que el combate a este incendio va a ser reforzado con un avión anfibio Canadair español, según declaraciones recogidas por el medio luso Observador.
En la lucha contra este incendio, un helicóptero ligero de combate a incendios rurales que portaba a 6 personas sufrió un accidente el lunes, aunque los tripulantes se encontraban “bien físicamente” tras el suceso, aseguró Protección Civil.
Este jueves, el Ministerio de Administración Interna luso reconoció en un comunicado que “fueron identificadas situaciones que, desde el punto de vista operativo y dadas las características del incendio, podrán necesitar ajustes que ya son objeto de evaluación”.
El técnico del Centro de Interpretación de la Serra da Estrela (CISE), el biólogo José Conde, explicó a EFE que, aunque todavía no ha realizado una “evaluación de los impactos generados”, advierte que el área alcanzada dentro del parque natural puede traducirse en “pérdidas significativas” a nivel paisajístico y de hábitats naturales, que necesitarán “décadas” para recuperarse.
El experto recordó que este parque natural alberga cerca de una quincena de especies de fauna y flora únicas en el mundo (mayoritariamente invertebrados) que podrían verse afectadas por las llamas, aunque no cree que se ponga en riesgo la supervivencia de ninguna especie.
También hizo alusión a las actividades agropecuarias que tienen lugar en la región, como la trashumancia.
El informe más reciente del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF, por sus siglas en portugués) recoge que este año, hasta el 31 de julio, los incendios calcinaron 58.354 hectáreas de masa forestal.
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El área quemada es un 59 % mayor que la medida anual de los diez años anteriores.
Asimismo, el Consejo de Ministros autorizó hoy la adquisición de 81 vehículos para el combate de incendios rurales, “de forma que aumente la capacidad operativa de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil”.
Esta inversión se integra en el ámbito de ejecución del Plan de Recuperación y Resiliencia.
EFE