“Caribeño”, el grupo de WhatsApp donde los “promotores” del caso Cattaleya disponían de mujeres raptadas

Los miembros de la supuesta red de trata que raptaba explotaban a mujeres provenientes de Sudamérica obligándola a ofrecer servicios sexuales, contaba con un grupo de WhatsApp a través del cual instruían a las mujeres sobre las salidas que realizarían con hombres que pagaban por sus servicios.

La información está contenida en el expediente de solicitud de medida de coerción sometida por el Ministerio Público.

La instancia establece que por medio al grupo de la popular plataforma de mensajes llamada “Caribeño” los miembros de la red se comunicaban para requerir a las sometidas a explotación.

 “En fecha 26 de mayo, año 2022 la victima de iniciales M.A.P.P., hizo entrega voluntaria al Ministerio Público del equipo móvil Samsung A12, color negro, a fin de lograr extracción de la información relativa al hecho, comprobando la existencia de una red criminal formada por los imputados José Alberto Rosario, Dionisio Mieses, Janssen Gregorfio, Jeandry, Puchita, La Chanti, María Paula, Pilita, Teo, Chervin, Cristian, Churran, Cristian, Carlos, Melvin., El Menor y la existencia de un grupo en la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp de nombre Caribeño, en donde los promotores solicitan a las victimas disponibles para los servicio sexuales”, reseña el expediente.

Las pasada las autoridades rescataron unas 80 mujeres  que eran prostituidas en Santo Domingo y Bávaro, en el marco de la operación Cattleya. Las víctimas eran reclutadas en Sudamérica con la promesa de conseguirles empleos en hoteles y tras llegar al país se les obligaba a ofrecer servicios sexuales, informándoseles que tendrías que pagar entre 3,000 y 4,000 dólares para ser liberadas.

La operación contó con el apoyo de la División Especial de Investigación de Delitos Transnacionales (Deidet) y el Departamento de Trata de Personas de la Policía Nacional. También, con la cooperación internacional de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), de Estados Unidos, y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Además, de las ONG Operation Underground Railroad (O.U.R.), Destiny Rescue y Anti Trafficking Bureau (ATB).