Madrid .- El rey emérito de España, Juan Carlos I, cumple este miércoles dos años desde que decidió marcharse del país para vivir en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), donde mantiene su residencia de “forma permanente y estable” después de que la Justicia española archivara el pasado marzo las investigaciones sobre sus negocios en el extranjero.
Transcurridos dos años de su ‘exilio’, Juan Carlos de Borbón no ha dado pistas de cuándo pretende normalizar su situación en España una vez que quedó exonerado de cualquier responsabilidad penal por las irregularidades fiscales cometidas en los últimos años de su reinado y tras su abdicación en junio de 2014.
“Guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España. Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad”, fue el mensaje que el rey emérito notificó por carta a su hijo Felipe VI, actual monarca español, para oficializar su adiós el 3 de agosto de 2020.
El anterior jefe del Estado de España sigue alojado en una villa a las afueras de Abu Dabi como huésped de honor del príncipe heredero, Mohammed bin Zayed al Nahyan, quien le ha facilitado todas las comodidades desde que se instaló en el país del Golfo Pérsico.
Tras el archivo de la investigación judicial, Juan Carlos I comunicó en otra carta que había decidido mantener su residencia en el emirato “por razones personales” al encontrar la “tranquilidad” necesaria para afrontar su actual periodo de vida, aunque sin descartar volver a residir en España.
Juan Carlos de Borbón, quien el próximo 5 de enero cumplirá 85 años, hizo su primera visita a España del 19 al 23 del pasado mayo.
Estuvo cuatro días en la localidad de Sanxenxo (Galicia, noroeste) participando en unas regatas de vela con sus amigos, en medio de una gran expectación mediática, y antes de regresar a Abu Dabi, estuvo once horas en el Palacio de la Zarzuela, su antigua residencia en Madrid para reunirse con Felipe VI y ver a algunos familiares, entre ellos, su esposa la reina emérita Sofía.
Juan Carlos I tenía previsto haber regresado a Sanxenxo en junio para participar en la segunda parte de las regatas con su barco el “Bribón”, pero finalmente canceló su plan tras el malestar del Gobierno español por cómo se desarrolló su primera visita, así como por su negativa a dar explicaciones por su conducta y a pedir disculpas a los españoles.
Al término del tradicional despacho de verano con Felipe VI en la ciudad de Palma (archipiélago mediterráneo de Baleares), el presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, aseguró ayer que “no le corresponde al Gobierno” decidir cuándo Juan Carlos de Borbón retornará a España de manera definitiva.
El rey emérito baraja la opción de viajar a Cascais (Portugal) a comienzos de septiembre para participar en el Campeonato de Europa de vela -del 5 al 12- después de no haberlo podido hacer en el Mundial, según fuentes de su entorno.
Juan Carlos I tiene un vínculo sentimental con la localidad portuguesa al pasar en ella parte de su infancia después de que sus padres se instalaran en Estoril a partir de 1946 durante su exilio.