Un empresario de la zona fronteriza que había denunciado ser víctima de atropellos al ser detenido en mayo pasado por miembros del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), volvió a ser apresado por la misma situación al intentar nueva vez introducir miles de dólares americanos y pesos dominicanos sin los debidos impuestos aduanales.
Un comunicado de prensa enviado a esta redacción detalla que el empresario Robert Anderson Henríquez fue detenido en el punto de control fronterizo Dajabón-Juana Méndez, donde se le decomisó US$126,900.00 dólares americanos y RD$ 400,000.00.
Miembros del Cesfront, asignados para servicio en la Base de Operaciones Fronterizas Batalla Sabana Larga, detuvieron a Henríquez, a bordo de un jeep marca Chevrolet, por el hecho de presentar perfil sospechoso, por lo que fue conducido junto con el vehículo al parqueo de la oficina de la Dirección General de Aduanas (DGA) de la provincia, donde se procedió a requisarlo en presencia de todas las instituciones apostadas en ese punto fronterizo, decomisandole la suma de dinero.
En cuanto al detenido junto al vehículo y lo decomisado, fueron entregados bajo certificación a miembros de la DGA, para los fines legales correspondientes.
Henríquez, ya había sido detenido por esta institución que se encarga de la seguridad fronteriza, el pasado 19 de mayo, junto al ciudadano Ramón Alberto Gómez Martínez, en el puesto para centinelas Punto de Control, a bordo del vehículo jeep marca Chevrolet, donde le fue decomisada la suma de US$58,300.00 dólares de los cuales tampoco portaba el pago de impuestos correspondientes.
Luego de su detención, Henríquez, vía alguacil, exigió al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza retractarse de una publicación difundida por la entidad, en la que se asegura que el comerciante intentó ingresar a la República Dominicana proveniente de Haití con más de US$58,000 dólares de manera ilegal.
En aquella ocasión, dijo que no fue sometido a la justicia y las autoridades procedieron a devolverle los US$58,300 que portaba consigo, lo que evidencia que el dinero que entró al país no vino de actos ilícitos ni ilegales.
Henríquez Rodríguez aseguró que los agentes del Cesfront le dieron un trato “inhumano”, ya que en 24 horas que duró detenido no pudo beber ni ingerir alimentos.