Un hombre de 27 años fue acusado de violar a una niña de 10 años en Ohio, Estados Unidos, que luego de lo sucedido acudió al estado vecino, Indiana, a que se le practicase un aborto, dado que en Ohio es ilegal.
El caso ha cobrado relevancia a nivel nacional por las restricciones al aborto que han sido impuestas por Ohio y varios otros estados después de que el Tribunal Supremo revocase su protección en junio, algo que presumiblemente habría llevado a la niña a acudir al estado vecino, aunque las autoridades de Ohio dicen que habría podido abortar sin tener que viajar.
El demócrata Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, la semana pasada se refirió al caso en público utilizando la oportunidad para atacar a sus rivales republicanos, que controlan el gobierno estatal en Ohio: “Violada y embarazada de seis semanas con 10 años. Ya traumatizada, tuvo que viajar a otro estado. Imaginen ser esa niña pequeña”, dijo Biden.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habla antes de firmar un decreto para ayudar a salvaguardar el acceso de las mujeres al aborto y a los anticonceptivos, en la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos. 8 de julio de 2022. REUTERS/Kevin Lamarque
Gerson Fuentes, autor de la violación debido a que confesó que había sido él, es un inmigrante guatemalteco que se encuentra en Estados Unidos en situación irregular, según información de inmigración citada por el canal conservador Fox News.
Al acusado, que confesó ante la policía haber violado a la niña en por lo menos dos ocasiones, se le ha impuesto una fianza de dos millones de dólares y por el momento permanece detenido en la cárcel del condado de Franklin (Ohio).
Luego de que la corte suprema revocase la protección legal al aborto, el estado de Ohio reactivó una ley que se encontraba suspendida que prohíbe la mayoría de los abortos cuando han pasado las 6 semanas o cuando se detecta el primer latido del corazón del feto.
Pese a que los demócratas están usando este caso para atacar a los republicanos de Ohio por las restricciones al aborto, el fiscal general del estado, Dave Yost, aseguró en declaraciones a la prensa que la niña podría haber abortado legalmente en Ohio dadas las circunstancias de su caso.