Monseñor Javier Herrera-Corona, el hombre clave de facto del Vaticano en Hong Kong , le dio a la ciudad una dura advertencia para los misioneros católicos: esperen más persecución.
Herrera-Corona habló en una reunión sobre los proyectos misioneros de la ciudad insular, la mayoría de los cuales se han visto profundamente afectados por la creciente hostilidad del gobierno chino.
Con arrestos, intimidación y restricciones legales del PCCh que reprimen incluso las prácticas religiosas de los católicos apolíticos , Herrera-Corona parece menos que optimista. El clérigo advirtió a su audiencia que las cosas podrían empeorar mucho.
“Se avecina un cambio y es mejor que estén preparados”, advirtió Herrera-Corona a los misioneros, según un entrevistado de Reuters . “Hong Kong no es la gran cabeza de playa católica que fue”.
La advertencia del Vaticano tiene un mayor peso después del arresto y encarcelamiento de líderes católicos clave dentro de la ciudad, tanto clérigos como laicos.
El cardenal Joseph Zen , ex arzobispo de Hong Kong, fue encarcelado en mayo después de su arresto sin ceremonias por parte de funcionarios del Partido Comunista Chino.
El cardenal de 90 años, arrestado junto con otros cuatro defensores de la democracia , era fideicomisario de un fondo de ayuda utilizado para rescatar a los manifestantes y pagar los honorarios de los abogados. Los cinco arrestados están acusados de no registrar la organización benéfica con el gobierno.
Además de Zen, los arrestados incluyen a la cantante y actriz Denise Ho, la abogada Margaret Ng y el académico Hui Po-Keung, según Hong Kong Watch. Cada individuo fue arrestado por supuestamente apoyar las protestas contra la destrucción de la democracia por parte del PCCh en Hong Kong. Los cinco han presentado declaraciones de no culpabilidad.
Zen previamente descartó los temores de que fuera objeto de arresto, afirmando que trata de no provocar al PCCh. Sin embargo, luego reconoció que “ninguna persona pública que se atreva a hablar libremente puede sentirse segura”.
En el centro del largo juego del Vaticano contra China está el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin.
Zen ha sido un crítico abierto de Parolin, a quien culpa por mantener a los líderes de la iglesia en la oscuridad sobre la agitación en curso en las comunidades religiosas chinas. Zen ha ido tan lejos como para especular que Parolin puede ocultar intencionalmente detalles al Papa sobre la hostilidad china hacia la iglesia.
Parolin se negó a condenar al gobierno chino incluso después del arresto y liberación de Zen.
Las controvertidas políticas exteriores del secretario de Estado han generado frustración con el Vaticano, incluso entre el clero que apoya con vehemencia al papa Francisco.
Fuente: FOX NEWS
