EFE.- Cientos de activistas de la comunidad LGTBI de Ecuador desfilaron este sábado con pompa por varias calles de la ciudad costera de Guayaquil (suroeste), para celebrar el Día del orgullo con un festival en el que se mostraron los avances en derechos que ha logrado este colectivo.
Aunque también han habido quejas contra la violencia y discriminación que aún soporta dicha comunidad, según relataron varios participantes, el desfile se ha caracterizado por el color, el baile y el sonido.
La marcha ha recorrido varias de las principales calles del centro de Guayaquil, sobre todo la popular avenida 9 de Octubre, y ha concluido en el Parque del Centenario, en el que se ha instalado una tarima para un festival artístico.
El “Pride Fest” ha sido una sonora fiesta en la que los colectivos de lesbianas, gay, transexuales, bisexuales, intersexuales y otros grupos de la diversidad sexual han mostrado sus realidades y alegrías.
Sobre todo se han visto iniciativas de emprendimientos, en los que se encuentra empeñado la Cámara de Comercio LGBTI de Ecuador, un proceso que brinda oportunidades de empleo para esta comunidad que ha sido históricamente discriminada también en el plano laboral.
El desfile ha incluido varios carros alegóricos muy coloridos, decorados algunos con formas de aves y que trasladaban a delegados de los distintos grupos que representan a esa comunidad.
Asimismo, en el recorrido ha predominado la bandera multicolor que representa a las diversidades sexuales y muchos carteles con los que los activistas han exigido a la sociedad “tolerancia y respeto”.
También se han leído carteles “contra el miedo” y hasta una madre regalaba “abrazos gratis”, como una forma de apoyar a los jóvenes que han decidido “romper el silencio” y a personas cuyas familias no aceptan su orientación sexual.
La Asociación “Silueta X”, la Federación Ecuatoriana del Orgullo, la Subsecretaría de Diversidades y la Cámara de Comercio LGTBI, entre otras, han sido las organizadoras de esta celebración que estuvo incluso en peligro de ser cancelada por las protestas sociales que tuvieron lugar en el país entre el 13 y el 30 de junio.
Esta marcha, seguida por cientos de curiosos, justamente había sido planificada hace una semana, pero fue postergada debido a las intensas manifestaciones contra la carestía de la vida, impulsadas principalmente por el movimiento indígena.