El Gobierno de coalición de Bulgaria, liderado por el proeuropeo Kiril Petkov, ha perdido la moción de censura presentada por la oposición populista conservadora, La caída de Petkov, además de llevar a posibles nuevas elecciones, las cuartas en menos de 18 meses, supone dilatar los esfuerzos de los países balcánicos por entrar en la Unión Europea, asunto que tratarán los Veintisiete en la cumbre que arranca este jueves en Bruselas.
El partido de oposición de centro-derecha GERB presentó la moción la semana pasada, acusando al gobierno de gestionar mal las finanzas públicas y la política económica y de no haber abordado la creciente inflación. La moción de censura fue aprobada por 123 votos a favor, 116 en contra y ninguna abstención.
Petkov, un empresario educado en Harvard, formó un gobierno de coalición de cuatro partidos en diciembre. Ha presionado desde entonces para la resolución de la disputa que ha bloqueado los intentos de Macedonia del Norte en la UE y indirectamente también la de Albania. Sofía mantiene desde 2020 una disputa con Skopje sobre el pasado común de ambos países y exige más garantías para los derechos de los búlgaros étnicos en ese país. Además, exige que el país vecino abandone calificaciones ofensivas sobre la historia, lo que considera “lenguaje de odio”, como por ejemplo letreros en monumentos y el término en libros escolares como “ocupador fascista” durante la Segunda Guerra Mundial, cuando Bulgaria era aliado de la Alemania nazi. El país vecino se niega a negociar su identidad y su lengua.
Macedonia del Norte ha mantenido el estatus de candidato a la UE durante 17 años y recibió luz verde en 2020 para iniciar las conversaciones de adhesión, aunque no se fijó una fecha para el inicio de las negociaciones. La invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero ha llevado a la UE a considerar la posibilidad de acelerar su proceso de adhesión a los Balcanes Occidentales para evitar que Moscú amplíe su influencia en la región. Francia, que ocupa actualmente la Presidencia de turno de la UE, ha intentado incluso despejar el camino antes de una cumbre sobre los Balcanes Occidentales prevista para el jueves y el viernes. Tras la caída del Gobierno de Petkov hoy, queda descartado que Bulgaria vaya a levantar en los próximos días su veto contra Macedonia del Norte, tal y como esperaban en Skopje.
El presidente búlgaro, Rumen Radev, celebrará ahora consultas con los partidos parlamentarios con la intención de formar un nuevo gobierno mayoritario. Si esto falla, podría instalar un gabinete provisional antes de convocar elecciones parlamentarias.
Los observadores creen que la inestabilidad política que vuelve a instalarse en Bulgaria favorecerá a los partidos prorrusos, especialmente al partido de extrema derecha Revival, aunque solo tiene 13 escaños de los 240 del hemiciclo. Revival tiene una gran presencia en las redes sociales y su discurso es que “Bulgaria debería apoyar a Rusia y no a Ucrania”.
La influencia de Rusia en el país es considerable y el temor que surge con la celebración de nuevas elecciones es que se refuerce precisamente esa influencia. Petkov, muy involucrado en la lucha contra la corrupción y vocación europeísta, ha sido un gobernante incómodo para muchos sectores de poder.
Petko apoyó las sanciones de Occidente contra Rusia desde que ésta lanzó su invasión el 24 de febrero e incluso destituyó a su ministro de Defensa, Stefan Yanev, por calificar la invasión de “operación militar especial”, la descripción favorita del Kremlin para su guerra. Su caída supone un golpe para Macedonia del Norte y Albania, pero también para Bulgaria, el país más pobre de la Unión Europea y con instituciones más débiles.
Fuente: EL MUNDO