Importante figuras políticas dominicanas han consolidado liderazgo luego de iniciar sus carreras con derrotas, tropezando, pero los fracasos de inicio no impidieron trascender y convertirse en los referentes y figuras a seguir en el acontecer nacional.
Importantes figuras como el presidente Luis Abinader, los exmandatarios Danilo Medina e Hipólito Mejía, Charlie Mariotti y Roberto Salcedo, entre otros, no tuvieron un buen comienzo político, porque perdieron en sus primeras aspiraciones a cargos de elección popular, pero luego enderezaron el camino, probaron el néctar de la victoria y desarrollaron liderazgo.
ABINADER, DE MENOS A MÁS. El presidente de la República encarna hoy día el liderazgo nacional, gracias a su contundente victoria electoral en el 2020, cuando alcanzó dos millones 154 mil 876 votos, equivalentes a un 52.52 %.
Su éxito actual no se compara con los sinsabores del pasado. Su mala racha inició en el 2006 cuando fue despojado de la candidatura a senador por la provincia Santo Domingo, pues su partido, el PRD, se alió al PRSC y cedió esa candidatura y en su lugar fue postulado Víctor Gómez Bergés.
Para las elecciones del 2012, fue candidato vicepresidencial del PRD junto a Hipólito Mejía, y es su primera derrota en un cargo de elección popular, aunque no era la figura principal. El resultado fue 51.21 % a favor de Danilo y el PLD, contra un 46.95 % de Hipólito y el PRD.
Para el 2015 gana la nominación presidencial y se convierte en el primer candidato que postula el recién creado PRM. Abinader obtuvo una derrota aplastante al obtener un millón 613 mil 222 sufragios, apenas un 34.98 %. Su contrincante, el presidente Medina, alcanzó más de un 61% de los votos válidos emitidos.
Pero en el 2020, Abinader resurgió como el Ave Fénix para convertirse en el principal líder de RD y es el seguro candidato perremeista para las elecciones del 2024 y al que hay que vencer.
LOS TROPIEZOS DE DANILO MEDINA. Antes de llegar a ser el presidente que ganó con el mayor porcentaje y el tercero en
reelegirse en la historia democrática dominicana, Danilo Medina siempre fue visto solo como el gran estratega del PLD, pero con poco carisma para encarnar u proyecto presidencial exitoso.
Gracias al apoyo del entonces presidente de la República, Leonel Fernández, logró ser el candidato presidencial del PLD en los comicios del 2020.
A pesar de ser el candidato de Gobierno, los resultados fueron desastrosos. 796 mil 923 votos fueron lo que sacó, para un 24.94 %; le faltó poco margen para terminar en un tercer lugar que obtuvo Joaquín Balaguer, ciego, con más de 90 años y en oposición, 785,926 (24.60 %). Hipólito Mejía ganó las elecciones con un millón 593 mil 231 (49.87 %).
Medina vuelve a intentarlo en la contienda interna del PLD en el 2007 y apenas conquistó un 28% de la militancia de esa organización, y su contrincante, el presidente Fernández, se alzó con 72%.
Pero en las elecciones del 2012, se reivindica ganando la revancha a Hipólito Mejía y tuvo el control del Congreso Nacional y los ayuntamientos hasta el 2020. Nada era echado andar en RD sin la bendición de Medina, que en los comicios del 2016 sacó la más alta puntuación, dos millones 847 mil 438 (61.74 %).
Su liderazgo fue tan influyente, que impuso a Gonzalo Castillo como candidato presidencial del PLD, al líder histórico, Leonel Fernández, en el 2019.
LOS VAIVENES DE HIPÓLITO MEJÍA. Aunque no obtuvo el porcentaje requerido por ley, Hipólito Mejía fue el primer presidente en ganar en primera vuelta electoral desde que se instauró este sistema, en la reforma constitucional de 1994.
Pero antes y como diría el propio expresidente de la República, “tuvo que guayar la yuca”.
Su primera derrota electoral le llegó cuando fue candidato a senador por el PRD en la provincia Santiago, en las elecciones del 1982.
Luego fue candidato vicepresidencial en las elecciones del año 1990, acompañando al líder histórico del PRD, José Francisco Peña Gómez, logrado un lejano tercer lugar.
Para las elecciones de 1994, se perfilaba como seguro compañero de boleta, otra vez, de Peña Gómez, pero un acuerdo con el dirigente del PRSC, Fernando Álvarez Bogaert, requirió ceder esta candidatura.
Pero su cadena de derroto tocó fin y su suerte cambió radicalmente.
En la convención de 1999 del PRD, tuvo un arrollador triunfo, con el 74% de los votos emitidos, ganando a los líderes más históricos perredeista para esa época: Hatuey De Camps, Miagros Ortiz Bosch, Rafael Suberví Bonilla y José Rafael Abinader.
En lo adelante, ha tenido altas y bajas cosechando triunfos y derrotas.
Perdió la reelección en el 2004, sin posibilidades de poder aspirar jamás; pero la reforma constitucional del 2010, le abrió las puertas de poder aspirar nueva vez y lo ejecutó de inmediato, pues le ganó una convención interna a Vargas Maldonado en el 2011, pero perdió las elecciones presidenciales en el 2012 de Danilo Medina.
En el 2015 y 2019 vuelve a perder contiendas internas de Luis Abinader.
No está claro si ya se retiró o se animaría a volver a estar “en la calle del medio”.
CHARLIE MARIOTTI. Antes de ser senador por Monte Plata desde el 2006 al 2020, Mariotti había aspirado sin éxito en su provincia natal, perdiendo del cacique monteplateño de la época, Ramón Alburquerque.
Desarrolló amplio liderazgo en el Congreso Nacional.
En el 2020 pierde la curul tras tres períodos seguidos (14 años), pero en marzo del 2021 fue electo secretario general del PLD, al sacar 455 votos, equivalentes a un 39.7%, superando, en una cerrada votación, al exvicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Bichara, quien sacó 408 votos para un 35.66%.
Ahora Mariotti es prácticamente el único vocero de la entidad opositora, pues Danilo Medina es el presidente, pero es de poco hablar, fijar posiciones y exponerse públicamente.
También es el más experimentado dirigente del PLD, tras su reestructuración, con el ascenso de figuras poco conocidas.
ROBERTO SALCEDO. Fracasó en su primer intento por alcanzar la alcaldía del Distrito Nacional, que en esa ocasión, era el Gran Santo Domingo, puesto que aún no se había conformado la provincia Santo Domingo.
Para el 2006 asciende al ADN y establece un récord permaneciendo por 14 años (tres períodos consecutivos). En un momento gozaba de mucha aceptación popular y hasta se proyectaba en el liderazgo nacional del PLD.
