“Mi temor más grande es que Juan termine en una cárcel o asesinado y eso pasa frecuentemente en Venezuela”, aseguró Fabiana Rosales, la esposa de Guaidó, luego del violento ataque que el presidente interino de Venezuela sufrió ayer en el estado de Cojedes.
El opositor mantenía una reunión con líderes opositores cuando fue sorprendido por colectivos chavistas que lo golpearon, lo empujaron y amenazaron.
“Fue una emboscada violenta armada dirigida por dirigentes del PSUV. Un atentado contra su vida y la del equipo”, afirmó Rosales en diálogo con la radio argentina Metro. Según detalló, Guaidó estaba en una reunión privada con dirigentes opositores cuando unos 60 hombres y mujeres armados los emboscaron.
“Es la tercera vez en una semana. En Zulia, los emboscaron dos veces. Y siempre el régimen intenta difundir que fueron escraches, pero son atentados”, agregó Rosales.
La esposa de Guaidó recordó que el régimen de Maduro asesina y por eso están hoy investigados en la Corte Penal Internacional. “Usan a la policía del Estado para perseguir, para asesinar. Yo tengo una patrulla del régimen en la puerta de mi casa todos los días, son policías de acoso y persecución, para generar zozobra, para seguirnos y saber qué hacemos las 24 horas”.
El equipo de Guaidó aseguró que la agresión vino de seguidores del chavismo, varios de ellos armados, mientras que algunos videos que circulan en redes sociales muestran cómo golpean, insultan, empujan y lanzan objetos contra el dirigente que se encontraba dentro de un establecimiento.
En un mensaje difundido a través de Twitter por el Centro de Comunicación Nacional, cuenta oficial de prensa del opositor, aseguran que una ex diputada oficialista lideró el “ataque de bandas chavistas armadas” contra Guaidó.
Otros opositores rechazaron los hechos y tildaron la situación violenta como “una emboscada”.
El ex diputado antichavista Freddy Guevara, quien celebró que Guaidó continuara con el recorrido pese a la agresión, mostró fotografías en las que identifica a algunos de los participantes en los hechos violentos, así como del propio Guaidó saliendo de un establecimiento sujetado por varias personas y con la camisa rasgada. Además, y cruzó a quienes minimizaron el episodio: “Veo gente confundida (y lamentablemente gente difundiendo eso): a Guaidó no lo sacaron de un restaurante venezolanos descontentos. Ni era un restaurante (era un espacio de reuniones). Y no eran ciudadanos comunes si no del régimen. Fue una emboscada”.
“Este ataque ordenado desde Miraflores no solo puso en juego la vida e integridad física del presidente Guaidó y su equipo de colaboradores, sino que es un ataque contra toda la dirigencia política democrática en Venezuela”, denunció el grupo opositor en un comunicado.
El comunicado detalla que, además de Guaidó, durante el incidente, varios miembros del equipo recibieron golpes y que el vehículo en el que se trasladaba el dirigente “recibió varios impactos de bala”.
La oposición tildó lo ocurrido como un “ataque violento y cobarde”, por el que responsabilizó a militantes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y a “colectivos armados”, añade el comunicado.
En horas de la noche, Guaidó habló brevemente, en una declaración que fue transmitida a través de las redes sociales, para informar que no sufrió lesiones graves y que ya estaba de vuelta en Caracas.
Tras los hechos, el subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para América Latina, Brian Nichols, manifestó su preocupación por el hecho, el cual ponderó como un “ataque atroz” en el que las vidas de varias personas fueron puestas en riesgo.
“Condenamos el ataque al Presidente interino Juan Guaidó por sicarios colectivos del régimen en Cojedes”, aseguró el secretario general de la OEA, Luis Almagro en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Su integridad física debe ser respetada. Repudiamos cualquier forma de violencia y de persecución política ejecutada por la dictadura”.
El mensaje de apoyo de Almagro se suma al de los líder opositores venezolanos y al del gobierno de los EEUU que denunciaron el violento ataque al presidente interino perpetrado por colectivos chavistas el último sábado por la tarde luego de una masiva caravana opositora en ese estado.
Horas antes del ataque, Guaidó había publicado varios mensajes en su cuenta en Twitter en los que hacía referencia a la visita a Cojedes y mostraba el buen recibimiento que le daban algunos de los habitantes de esta región.
“Mientras la dictadura no le puede ver la cara a la gente, estamos en las calles de toda Venezuela y aquí nos mantendremos. A pesar de las amenazas, nos mueve la defensa de la democracia, de Venezuela y de la familia que vamos a recuperar”, escribió Guaidó.
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