Las autoridades sinaloenses han encendido focos de alarma por el recrudecimiento de la violencia que ha dejado más de 200 asesinatos en el año y cuyos casos pudieran derivar de disputas internas en el Cártel de Sinaloa que ha sido dominante en la región durante décadas.
Sara Bruna Quiñónez Estrada, fiscal de Sinaloa, reconoció que diversos episodios de violencia recientes han incrementado el nivel de inseguridad entre la población, aunque no han definido los alcances de posibles consecuencias ni identificado a los actores específicos.
“No lo consideramos común, si me parece que este mes se han disparado los hechos que podemos considerar que son focos de alarma”, respondió la funcionaria en conferencia de prensa.
Pues apenas este 23 de mayo reciente, agentes de la Guardia Nacional se enfrentaron en una intensa balacera contra presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa en Culiacán, donde mantienen su bastión el clan de los Chapitos, hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo.
“Si lo veo como algo alarmante, nos tiene qué tener preocupados y al mismo tiempo ocupados, estamos en ese proceso, lo estamos atendiendo”, reiteró sobre los diversos asesinatos que se han concentrado en la capital de Sinaloa en la última semana.
Al ser cuestionada sobre las intervenciones del narco en estos casos, la fiscal enfatizó que hay indicios suficientes para pensar que todo apunta al crimen organizado como el eje principal en las responsabilidades. Sin embargo, los análisis tendrán que ser coordinados para explicar las causas del repunte en homicidios dolosos.
“Se está trabajando en un diagnóstico, si así se quiere llamar, esto es, definir a qué se debe esta situación”, prometió Quiñónez Estrada, quien confió en el trabajo conjunto con fuerzas militares desplegadas en Sinaloa.
Por Infobae.