El supuesto asalto sexual a una adolescente hace casi cinco décadas coloca de nuevo en la mira al comediante caído en desgracia Bill Cosby, quien debe enfrentar este lunes el inicio de un proceso civil en California.

Judy Huth afirma que Cosby la atacó en la mansión Playboy a mediados de los años 1970, cuando ella tenía apenas 15 años.

Huth dice que como consecuencia de este episodio sufrió “daños psicológicos y angustia mental”. Sostiene que conoció a Cosby en un set de películas y que días después la invitaron a su club de tenis.

Allí, afirma Huth, Cosby le dio alcohol y la llevó a la mansión Playboy, en donde la obligó a tener relaciones sexuales.

El actor niega las acusaciones de este caso que comienza el lunes en Santa Mónica con la selección del jurado, mientras que la exposición de argumentos está prevista para la próxima semana.

Es la más reciente de una serie de acciones legales contra Cosby, de 84 años, quien décadas atrás fue uno de los actores más famosos de la televisión por su paternal rol en la serie “El show de Bill Cosby”.

Varias mujeres afirman haber sido víctimas de ataques sexuales por parte de Cosby.

El caso de Huth fue archivado en 2014, pero estaba en pausa mientras el actor enfrentaba otros cargos por ataques indecentes en Pennsylvania.

El comediante fue condenado por drogar y agredir sexualmente a una mujer hace 17 años, pero se libró de la cárcel después de que la corte suprema del Estado decidiera que se le había negado un juicio justo.

Sentenciado a una pena que iba de tres a diez años, Cosby sirvió poco más de dos años de prisión. Su liberación enfureció a los activistas del #MeToo, movimiento que colocó en la mira los ataques sexuales en Hollywood.

La condena del comediante marcó un hito al ser el primer veredicto de culpabilidad contra una celebridad por ataque sexual desde que se inició el movimiento global contra la violencia sexual y el abuso de poder.

La decisión de la corte obedeció a elementos técnicos, y no a una exoneración.

Los jueces escribieron que debido a un acuerdo de no enjuiciamiento entre un antiguo fiscal y Cosby, suscrito por pruebas presentadas para un caso civil, el actor no debería haber sido acusado penalmente.