Un equipo de científicos de la Universidad de Ciencias de Okayama y la Universidad de Hokkaido (Japón) publicó recientemente en la revista Nature un estudio en el que describen un nuevo taxón de terizinosaurio, cuyos restos fueron hallados en la prefectura de Hokkaido.
Si bien el registro de tales animales es abundante en países asiáticos como Mongolia, China y Japón, este espécimen en particular no había podido ser clasificado por los paleontólogos hasta ahora.
Tras un minucioso análisis, los investigadores determinaron que se trata de un nuevo taxón, al que denominaron Paralitherizinosaurus japonicus.
“Nuestro análisis filogenético ubica a este nuevo taxón dentro de un clado no resuelto del Therizinosauridae en el estricto árbol de consenso”, explican los autores del estudio, y agregan que el “Paralitherizinosaurus es el terizinosaurio más joven de Japón y el primero recuperado en los depósitos marinos en Asia”, lo que “sugiere una larga existencia temporal de terizinosaurios en el borde oriental del continente asiático y su adaptación a los ambientes costeros”.
El análisis comparativo de las garras de varios terizinosaurios, entre los que se incluyó al Paralitherizinosaurus japonicus, demostró que en ejemplares avanzados el tubérculo flexor de la falange ungueal, que sirve como sitio de unión para el tendón profundo de los dedos, era más pequeño que en los primitivos. Esto indica que las garras de los más avanzados no eran aptas para, por ejemplo, cavar, pero sí para llevarse ramas de árboles a la boca.
Los investigadores señalan que el Paralitherizinosaurus japonicus es el tercer espécimen de terizinosaurio encontrado en Japón, aunque los dos anteriores aún no han recibido una descripción científica.
Los terizinosaurios (lagartos guadaña) son un infraorden de dinosaurios terópodos manirraptores, que vivieron desde el Cretácico inferior hasta el Cretácico superior (hace aproximadamente entre 130 y 65 millones de años) en lo que hoy es Mongolia, China y el oeste de Norteamérica.
RT