Por Anbareli Espinoza.- Un paciente ingresado por quemaduras graves le cuesta al Estado 46 mil pesos por día, de acuerdo con Eddy Bruno, quien es el director Unidad de Quemados Pearl F. ORT, que funciona en el hospital Ney Arias Lora.
“Es sumamente costoso, el día cama sale en 46 mil, cuando te hablo del día cama incluye todo el gasto del equipo que se utiliza, los materiales y todo lo que involucra ese paciente”, explicó el doctor.
Bruno destacó que en promedio reciben a diario de dos a tres pacientes con quemaduras, “pero al año el hospital recibe entre 1,650 a 1,700 emergencias térmicas, de las cuales 370 que sería el 10% son ingresados por quemaduras severas en la Unidad de Quemados por año”.
El galeno dijo que el paciente quemado es uno de los traumatizado más caro, porque hay que cubrirlo con antibióticos de amplio espectro, y se utilizan muchos materiales gastables como gasa, crema.
También es multifactorial porque hay que proteger sus órganos vitales como los pulmones, riñones, hígado, entre otros.
Además, intervienen muchos especialistas como el cardiólogo, nefrólogo, internista, cirujano, psicólogo, entre otros doctores.
Ante el gran gasto que genera un paciente quemado, el doctor valoró de muy positivo y como un gran logro que el Gobierno destine más recursos y se creen más unidad de quemados porque en verdad se requiere de más dinero en esta área.
Campaña de concientización
“También hay que destinar más recursos para la prevención, muchos anuncio en la televisión, que los empresarios concienticen a su empleados, que rotulen debidamente sus empresas, una política de prevención, y que hay régimen de consecuencia al que no la cumpla”, dijo Bruno.
En ese sentido, el doctor le exhorta al Gobierno, a los empresarios y medios de comunicación unir esfuerzos y trabajar en una campaña para concientizar a la ciudanía sobre las medidas adecuadas para prevenir incendios y qué hacer cuando una persona está en llamas.
Recomendaciones
Bruno destacó que en el país hay un gran problema porque no hay educación, información ni prevención ante una emergencia de una persona quemada.
El doctor entiende que es un momento de desesperación tanto para el quemado como para las personas que están presenciando el incendio y quieren ayudar.
“Una persona cuando se está incendiando no puede correr, lo que debe hacer es tirarse al suelo y rodar para apagar las llamas, y las personas que están en su entorno lo que tienen que hacer es tomar una manta u otra cosa para cubrirlo y apagar el fuego. Cuando esa persona está a la intemperie sin estar cubierto o si empieza a correr lo que sucede es que habrá un mayor fluido de oxígeno, y eso provoca el aumento de las llamas, mientras más aire más incendio”, explicó Bruno.