Ya seis países reportaron casos de una hepatitis de origen desconocido en niños. Ya se conocían los 74 casos reportados en el Reino Unido y otros 3 casos en España. Pero esta semana las autoridades sanitarias han notificado más casos de niños con la misteriosa inflamación del hígado en Dinamarca, Irlanda, Países Bajos, y los Estados Unidos.
Existen cinco cepas principales del virus de la hepatitis. Pero por el momento, no se han detectado cuál es el origen de las hepatitis en los niños, y la causa exacta sigue siendo desconocida. En el Reino Unido, 6 de los niños afectados necesitaron de un trasplante de hígado por la gravedad del cuadro.
También en el Estado de Alabama, en los Estados Unidos, se han detectado 9 casos de entre 1 y 6 años con la misteriosa hepatitis. Dos de esos niños requirieron del trasplante. Y se están investigando otros casos sospechosos en otros estados de ese país.
El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) no especificó cuántos casos se han detectado en los cuatro países europeos en total. Pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que se habían detectado menos de cinco en Irlanda y tres en España. Añadió que era probable la detección de más casos en los próximos días. Hasta ahora no reportó ningún fallecimiento.
En España, la Comunidad de Madrid estaba investigando la semana pasada los tres primeros casos detectados que son niños, con edades de entre 2 y 7 años y procedentes de Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha. Fueron hospitalizados en un hospital madrileño, según ha informado la Consejería de Sanidad.
La semana pasada, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido había informado que no se habían detectado los virus habituales que causan la hepatitis infecciosa. Los investigadores están buscando otras posibles causas, y creen que el adenovirus común podría ser el causante. También se está investigando el origen de los casos en los demás países europeos.
Desde la OMS se informó: “En el Reino Unido se ha observado recientemente un aumento de la actividad de los adenovirus, que circulan conjuntamente con el SARS-CoV-2, aunque el papel de estos virus en la patogénesis (mecanismo por el que se desarrolla la enfermedad) aún no está claro”.
La Dra. Meera Chand, directora de infecciones clínicas y emergentes de la agencia sanitaria del Reino Unido, pidió a los padres que estuvieran atentos a los signos de hepatitis, incluido el color amarillento de la piel o ictericia. Y añadió: “Las medidas higiénicas normales, como un buen lavado de manos, incluida la supervisión de los niños, y la higiene respiratoria, ayudan a reducir la propagación de muchas de las infecciones que estamos investigando”.
La viróloga añadió que los padres no deben alarmarse, y que los casos siguen siendo excepcionalmente raros. También aclaró que no hay relación entre los casos de hepatitis con la vacuna contra el COVID-19. Ninguno de los niños afectados por la hepatitis en el Reino Unido había sido inmunizado contra el coronavirus.
Los adenovirus son una familia de virus que suelen causar una serie de enfermedades leves como resfriados, vómitos y diarrea. “Parece ser que estos casos no tienen relación con el COVID-19, y epidemiológicamente hay casos de síntomas de adenovirus, un virus respiratorio muy común en los niños, con sintomatología respiratoria y digestiva. Parece que pudiera estar implicado, pero son datos preliminares”, dijo el presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP), Cristóbal Coronel.
De acuerdo con el doctor Coronel hoy la mayor parte de las consultas de pediatría son por síntomas de cuadros respiratorios, o por vómitos, diarrea o fiebre, que son patologías habituales entre los niños. Para distinguir, hay que tener en cuenta que los síntomas de hepatitis generalmente son fiebre, dolor abdominal, náuseas, vómitos, o diarreas, orina oscura, y piel amarilla. El diagnóstico de las hepatitis se confirma a través de un análisis de sangre de transaminasas, que son unas sustancias cuyo aumento denota una inflamación activa del hígado.
Las autoridades sanitarias del Reino Unido también han aconsejado a los padres que deben estar atentos a síntomas como el color amarillento de la piel o ictericia, que se produce cuando el hígado no puede procesar de manera eficiente los glóbulos rojos a medida que descomponen.
El alerta de los brotes de hepatitis infantil empezó el 5 de abril cuando el Reino Unido le notificó a la OMS sobre 10 casos de hepatitis grave en Escocia, antes de comunicar un total de 74 tres días después. Entre los casos británicos, “muchos mostraban signos de ictericia y algunos pacientes reportaron síntomas gastrointestinales, incluyendo dolor abdominal, diarrea y vómitos en semanas anteriores”, según el ECDC.
Conor Meehan, profesor de microbiología de la Universidad Nottingham Trent del Reino Unido, sostuvo en un artículo en The Conversation que “la hepatitis grave en los niños es muy rara y aún no sabemos qué está causando este aumento tan inusual de casos. La principal teoría es que se trata de algún tipo de infección viral, quizá incluso el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el COVID-19″.
La inflamación del hígado es una respuesta inmunitaria general a una infección o lesión, un signo de que el cuerpo está tratando de combatir una posible enfermedad. Los síntomas en los niños suelen ser algunos (pero no todos) de los siguientes: orina oscura, heces de color gris, coloración amarillenta de la piel y los ojos (llamada ictericia) y temperatura elevada.
“Lo inusual de estos casos en niños es que no se ha detectado ninguno de los cinco virus de la hepatitis en ninguno de los pacientes. Esto descarta la causa más común de estos síntomas, dejando a las autoridades de salud pública en busca de respuestas”, afirmó Meehan.
Para el experto es raro que los adenovirus estén detrás de los casos de hepatitis en niños que no parecían estar inmunocomprometidos. “Si el adenovirus es la causa de estos casos, podría significar que ha surgido una nueva variante de adenovirus que provoca más fácilmente la hepatitis”, afirmó.
Pero hay algunos escenarios alternativos que deben ser explorados, según el doctor Meehan. La hepatitis autoinmune, en la que el propio organismo ataca al hígado (en lugar de que lo haga un virus u otro patógeno), podría ser la causa de estos casos. Pero se trata de una enfermedad poco frecuente, que afecta a unas 10.000 personas en el Reino Unido y que suele darse en mujeres de unos 45 años. “Es muy poco probable que la hepatitis autoinmune sea la causa de un grupo de casos en niños”, expresó.
Otra posibilidad es que se trate de un nuevo síntoma resultante de la interacción entre virus (tal vez el adenovirus y el coronavirus infecten al mismo niño, por ejemplo). Otra posibilidad es que esté causado por un virus totalmente diferente que aún no se ha detectado, señaló Meehan.
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