La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) denunció el miércoles las reformas aprobadas en El Salvador que limitan el trabajo de los periodistas e incluso pueden enviarlos a la cárcel por reportar hechos de la vida cotidiana.
En un comunicado emitido en Miami, Estados Unidos, la SIP dijo que las nuevas normas al Código Penal y a la Ley de Proscripción de Pandillas implican la “criminalización del trabajo de los medios y de los periodistas”.
Asimismo, señaló que contravienen los principios constitucionales y tratados internacionales sobre libertad de prensa y sobre el derecho ciudadano a acceder a información relevante y de interés público.
El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, consideró que se trata de “una mordaza legal, una censura directa y previa a los medios que tendrá profundas consecuencias para la sociedad salvadoreña”.
“Un país no puede bloquear la violencia censurando a la opinión pública, ya que es justamente en el debate público donde las sociedades encuentran los remedios a sus problemas”, dijo Canahuati.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la entidad panamericana, Carlos Jornet, expresó que “es lamentable que se aprovechen las circunstancias de la grave violencia social que padece el país para legalizar restricciones y profundizar la hostilidad que ha demostrado este gobierno contra la prensa”.
Canahuati es un periodista hondureño presidente del Grupo Opsa y Jornet dirige La Voz del Interior de Argentina.
Las reformas prohíben a los medios de comunicación reproducir o transmitir mensajes o comunicados originados o presuntamente originados por grupos delictivos “que pudieran generar zozobra y pánico en la población”.
Esto incluye “textos, pinturas, diseños, dibujos, grafitis y cualquier forma de expresión visual, plasmada en propiedad pública o privada”, que transmitan mensajes relacionados a grupos criminales.
Quienes violen estas normas podrían ser sentenciados a penas de prisión de 10 a 15 años.
La SIP recordó que El Salvador ocupa la posición 18 entre 22 países en el Índice Chapultepec de la SIP, un barómetro que mide las libertades de expresión y de prensa.