Kansas ganó este lunes el título nacional del baloncesto universitario masculino de la NCAA al derrotar en la final a North Carolina por 72-69 después de ir perdiendo por 16 puntos en la primera mitad.
Se trata de la mayor remontada en una final masculina de la NCAA en toda la historia.
El récord anterior era de 1963 en la final que Loyola Chicago venció a Cincinnati después de ir perdiendo por 15 puntos.
Este es el cuarto título para Kansas en toda su historia.
David McCormack (15 puntos y 10 rebotes) fue fundamental en el apretado desenlace del encuentro para Kansas, en los que también destacaron Jalen Wilson (15 puntos), Remy Martin (14 puntos), Christian Braun (12 puntos y 12 rebotes) y Ochai Agbaji (12 puntos).
Armando Bacot (15 puntos y 15 rebotes), RJ Davis (15 puntos y 12 rebotes) y Brady Manek (13 puntos y 13 rebotes) fueron los mejores de North Carolina.
Kansas empezó mandado y agobiando con su defensa al ataque de North Carolina (11-4 a falta de 15.35).
Sin embargo, North Carolina reaccionó de la mano de Armando Bacot para empatar el encuentro (22-22 con 6.08 por jugarse).
Dos triples de Brady Manek lanzaron aún más a North Carolina, intratable en esos últimos seis minutos de la primera mitad con un demoledor parcial de 3-18 frente a unos Jayhawks sin respuestas.
Los Tar Heels llegaron con una cómoda ventaja al descanso (25-40) gracias sobre todo a su dominio del rebote (18-27) y los puntos en segunda oportunidad (2-18).
Kansas no tenía tiempo que perder en la reanudación y, mejorando mucho su defensa y corriendo al contraataque, metieron el miedo en el cuerpo a North Carolina (38-45 con 15.40 para el final).
Continuaron remando con fuerza los Jayhawks, que con Christian Braun y David McCormack tirando del carro pusieron aún más presión a unos Tar Heels agarrotados (45-46 a falta de 12.07).
Con el partido totalmente igualado hasta la recta final, Armando Bacot se torció el tobillo en el último minuto y tuvo que abandonar el partido, David McCormack metió dos ganchos providenciales para Kansas y Caleb Love falló el triple que habría forzado la prórroga.