Los Denver Nuggets remontaron ayer lunes ante los Philadelphia 76ers un partido que perdían por 19 puntos en el segundo cuarto y que estuvo marcado por el muy esperado enfrentamiento en la pintura entre Nikola Jokic y Joel Embiid (110-114).
En este afilado duelo entre los dos pívots más dominantes de la NBA y dos de los grandes candidatos para el MVP de la temporada regular, Jokic sumó 22 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias mientras que Embiid consiguió 34 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias.
El serbio, MVP de la pasada temporada, dejó algunos detalles sensacionales como un pase sin mirar al contraataque para el mate de Jeff Green o un canastón cuando se estaba cayendo y a falta de 1.32 para terminar el partido que resultó decisivo para certificar la victoria de los Nuggets.
Por su parte, James Harden se quedó a las puertas de un triple-doble para los Sixers con 24 puntos, 9 rebotes y 11 asistencias.
Harden también protagonizó una de las imágenes del partido al encararse con DeMarcus Cousins, pívot de los Nuggets.
El argentino Facundo Campazzo no tuvo hueco en la rotación de los Nuggets.
Los de Denver, que esta noche destacaron en la puntería (53,7 % en tiros de campo) y en la aportación de su banquillo (48 puntos frente a 14 del de los Sixers), se recuperaron así tras dos derrotas seguidas mientras que los de Filadelfia atraviesan un momento de dudas después de haber ganado solo dos de sus últimos cinco encuentros.