El Departamento de Derechos Humanos del Ministerio Público informó que lograron una conciliación entre la cliente Nicahuri Belén Berroa y John Pierre Bahsa, propietario del restaurante, quien ofreció disculpas por el inconveniente por el que atravesó la denunciante.
Bahsa alegó que se trató de un mal manejo de comunicación, ajeno a un acto de discriminación por apariencia física o racismo, de parte de empleados del restaurante que recibieron a Belén Berroa.
En la conciliación, Bahsa se comprometió a expresar una disculpa pública a Belén Berroa, así como a orientar a los empleados de su restaurante sobre la resolución 0051 del 15 de mayo de 2013, la cual establece que los restaurantes y bares del país no pueden discriminar por razón de color, etnia, discapacidad ni cualquiera otra condición.
La fiscal Danissa Cruz, encargada del citado departamento, declaró que, después de distintas audiencias en las que las partes, por separado, dieron declaraciones y presentaron pruebas de lo sucedido, logró la conciliación entre las partes.
“Durante la vista, las partes coincidieron en que, al momento de confirmar la reserva, Nicahuri Belén Berroa no recibió los detalles del código de vestimenta establecido en el restaurante”, apuntó la fiscal.
Otro punto del acuerdo, según afirmaciones de la representante del Ministerio Público, es que el establecimiento publicará en un lugar visible el código de vestimenta que aspira usen sus clientes y lo hará también por cualquier vía de confirmación que ellos utilicen.
Un comunicado de prensa del Ministerio Púbico, detalla que la conciliación se produce luego de que el pasado 22 de febrero Belén Berroa denunciara que empleados de Pepperoni le impidieron entrar al restaurante, lo que denunció como un acto discriminatorio hacia su persona por el estilo de su peinado y su pelo.