Estados Unidos instó este sábado a los políticos de Honduras a que resuelvan mediante el diálogo la crisis abierta en el Parlamento, en el cual fueron electas dos directivas paralelas antes de que el pasado jueves tomara posesión la nueva presidenta del país, Xiomara Castro.
La petición de Washington la hizo el secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, quien abogó porque las partes involucradas en la crisis que viven los hondureños por lo que sucede en el poder legislativo, se resuelva de manera pacífica y sin intimidaciones.
“Estados Unidos insta a las figuras políticas hondureñas a abordar un diálogo pacífico y constitucional para resolver el liderazgo del Congreso hondureño. Todas las partes deben participar pacíficamente y abstenerse de actos de intimidación”, indicó Nichols en la red social Twitter.
Estados Unidos manifestó su apoyo a Castro a través de la participación en la ceremonia de toma de posición de la vicepresidenta Kamala Harris, quien le ha reconocido que su llegada a la presidencia representa un “cambio positivo” para el país centroamericano.
Ambas han conversado sobre “una amplia gama de temas”, entre los que se incluyen aspectos “fundamentales” como la inmigración, la lucha contra la corrupción y la coyuntura económica, según indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Desde el 25 de enero el Parlamento de Honduras tiene dos juntas directivas, una encabezada por Luis Redondo, que goza del respaldo de la presidenta del país, aunque no es de su mismo partido, y otra que preside Jorge Cálix, diputado del ahora gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), bajo cuya bandera Xiomara Castro ganó de manera abrumadora las elecciones de noviembre pasado.
Redondo, del Partido Salvador de Honduras (PSH), cuyo presidente es Salvador Nasralla, uno de los tres nuevos vicepresidentes del país centroamericano, no tiene el respaldo de al menos unos 17 diputados de los 50 que obtuvo Libre en los comicios generales.
Luis Redondo fue propuesto como candidato para presidir el Parlamento por Salvador Nasralla, como parte de una alianza de hecho que, en octubre pasado, suscribió el PSH con Xiomara Castro y Libre, partido cuyo coordinador general es el expresidente Manuel Zelaya, esposo de la nueva presidenta de Honduras.
Con el acuerdo discreparon en principio una veintena de diputados de Libre que, con el voto de 44 del saliente y conservador Partido Nacional, y de otros minoritarios, eligieron a Jorge Cálix en una sesión en el Parlamento, lo que derivó en una violenta reacción de la treintena de diputados de Libre que apoyan a Redondo.
La presidenta Castro, cuatro días antes de asumir el poder calificó de “traidores” a los disidentes de su partido y anunció que habían sido expulsados del partido Libre.
Un día antes de su investidura, Castro se reunió con Jorge Cálix y le ofreció un alto cargo en su administración con el fin de contener la crisis, pero hasta ahora no ha recibido respuesta.
“Muchas gracias, presidenta Xiomara Castro. Fue un gran placer conversar con usted. Para mí y para cualquiera sería un gran honor formar parte del Gobierno de la Resistencia y de la reconciliación nacional. Pronto recibirá mi respuesta”, escribió minutos después de salir de aquel encuentro en su perfil de Twitter.
Cálix reiteró el viernes que la crisis en el Parlamento se puede resolver mediante el diálogo y que está abierto a eso.
A raíz de la crisis, Castro no pudo jurar ante el presidente del Parlamento, según establece la ley, por lo que optó por hacerlo ante la jueza Karla Romero, quien señaló que el día de la toma de posesión no estaban los titulares de dos poderes, el legislativo y judicial.
Castro tomó posesión de su cargo este jueves en un abarrotado Estadio Nacional, en Tegucigalpa. La nueva presidenta ha heredado un Estado golpeado por la pobreza, es el país más pobre de Latinoamérica, el narcotráfico y la corrupción, que se han asentado en las instituciones con la connivencia de los 12 años de “dictadura”, que representó el mandato de Juan Orlando Hernández, tal y como ha denunciado.
“Este día histórico informaré a la Nación sobre la tragedia social y económica que enfrenta Honduras y sobre mi propuesta de refundación del Estado socialista y democrático”, dijo Castro en su discurso inaugural en el Estadio Nacional de Tegucigalpa.
Anunció que los esfuerzos de su gestión hasta 2026 estarán centrados en “educación, salud, seguridad y empleo”.
Fuente: INFOBAE