La activista republicana y antivacunas, Kelly Canon, murió el lunes 10 de enero al perder la batalla contra una neumonía derivada una infección por covid-19.
La noticia la dio el Club de Republicanos de Arlington, quienes compartieron que murió por una neumonía y que “se fue demasiado pronto”, pues había permanecido hospitalizada por semanas recuperándose del covid-19.
Canon se oponía a los requisitos de la vacunación y decía que tenía una solicitud especial que por su religión no tendría que vacunarse.
Canon también era creyente de las teorías de conspiración del grupo QAnon, conformado principalmente por simpatizantes del ex presidente Donald Trump.
Los expertos médicos dicen que la vacuna Covid ha demostrado ser efectiva para reducir el riesgo de síntomas graves, hospitalización y muerte en pacientes que están completamente vacunados.
Los CDC continúan alentando a los estadounidenses a recibir la vacuna y su refuerzo para reducir las posibilidades de que se contagien de covid o sufran síntomas graves si lo hacen.
Cannon había publicado información errónea sobre la vacuna en sus redes sociales en las semanas previas a su muerte, que fue confirmada por el Partido Republicano de Arlington en Facebook.
“Otra tragedia y pérdida para nuestra familia republicana”, decía el comunicado.
“Nuestra querida amiga Kelly Canon perdió su batalla contra la neumonía hoy.
Fuente: Univisión