AFP.- El presidente Joe Biden arremeterá contra Donald Trump el jueves culpándole de una “responsabilidad singular” por el caos del 6 de enero del año pasado, cuando los partidarios del líder republicano irrumpieron en el Congreso.
La decisión de Biden de usar el discurso con motivo del aniversario de la invasión al Capitolio para culpar directamente a Trump y sus aliados republicanos por su papel en ese ataque sin precedentes a la democracia estadounidense marca una fuerte escalada en la estrategia del mandatario respecto a los disturbios.
Durante el primer año de su gobierno, Biden ha optado por ignorar a Trump, quien aún se niega a reconocer su derrota en las elecciones presidenciales de 2020 y continúa difundiendo teorías de la conspiración entre sus millones de seguidores diciendo que él es el verdadero ganador pese a haber perdido por más de siete millones de votos.
Pero en un discurso desde el Capitolio, donde hace exactamente un año una turba de seguidores de Trump arrasó para tratar de detener la certificación de la victoria electoral de Biden, el presidente demócrata denunciará firmemente la responsabilidad de su predecesor, dijo el miércoles la secretaria de prensa Jen Psaki.
“El presidente Biden ha sido claro sobre la amenaza que representa el expresidente para nuestra democracia”, insistió.
Biden “ve el 6 de enero como una trágica culminación de lo que cuatro años de la presidencia de Trump le han hecho a este país”, afirmó. Él “denunciará enérgicamente la mentira que propaga el expresidente”, quien afirma sin pruebas haber ganado en las urnas.
Hasta ahora el gobierno, incluso el propio Biden solía evitar nombrar a Trump, y se refería a él como “el otro tipo” o “el tipo de antes”.
Otra señal de que el gobierno endurece el tono han sido las declaraciones de su secretario de Justicia y fiscal general, Merrick Garland, quien afirmó este miércoles que todos los participantes en el asalto serán procesados “independientemente de su estatus”.
Ya fueron arrestados más de 725 partidarios de Trump que irrumpieron en el Congreso, como el famoso manifestante con cuernos de bisonte o el joven que reconoció haber robado una cerveza de la oficina de la líder demócrata Nancy Pelosi. Otros recibieron la visita del FBI en sus casas.
Al mismo tiempo, un comité parlamentario investiga exactamente qué papel desempeñaron Trump y su entorno en el asalto y está llamando a declarar a personas cercanas al expresidente, con lo que el cerco se va estrechando.
– Trump cambia de parecer –
El expresidente Trump ha decidido finalmente renunciar a dar la rueda de prensa que tenía prevista el jueves en Florida, considerada una provocación por los demócratas y que ponía en apuros a los republicanos.
Pero el irascible millonario no suavizó para nada su discurso. En un comunicado el martes calificó nuevamente los comicios como un “fraude”. “El crimen del siglo”, escribió sobre las elecciones.
Aunque Trump renuncie al protagonismo en el día del aniversario, retomará el tema en un mitin programado en Arizona el 15 de enero.
Y su afirmación no es más que el elemento más incendiario de un discurso de ataque contra Biden que abarca todo: desde su política de inmigración hasta su forma de luchar contra la pandemia de covid-19, y ese todo parece una apuesta -aún no declarada- por recuperar el poder en 2024.
Los republicanos, sobre quienes el expresidente sigue influyendo mucho, parecen optar por mantener un perfil bajo.
Mitch McConnell, líder de los republicanos en el Senado, ya adelantó que no estará presente el jueves durante las conmemoraciones en Washington. Asistirá al funeral de un exsenador estadounidense en Atlanta, en el sur de Estados Unidos. Lejos del Capitolio, donde los miembros del Senado y de la Cámara de Representantes están invitados a un momento de recogimiento el jueves, a las 22H30 GMT.
Muchos congresistas republicanos denuncian el asalto pero acusan a los demócratas de utilizar lo ocurrido el 6 de enero “como un arma partidista para dividir el país”.
Según una encuesta publicada el miércoles por el sitio de información Axios, solo el 55% de los estadounidenses cree que Biden es el ganador legítimo de las últimas elecciones.
“El 6 de enero no fue la acción irreflexiva y espontánea de una multitud violenta. Fue un intento de revertir violentamente el resultado de unas elecciones libres y justas. No nos engañemos, las razones que han causado el 6 de enero todavía existen”, afirmó el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer.