Santo Domingo, 26 dic (EFE).- El equipo los Gigantes del Cibao, quienes quedaron en primer lugar en la serie regular del béisbol dominicano, reforzaron tanto el picheo abridor como el relevo de cara a la semifinal que arranca mañana.
El conjunto con sede en San Francisco de Macorís tuvo una gran serie regular, siendo el mejor equipo ofensivo de la liga, pero no así en el picheo colectivo.
En la primera etapa del torneo los Gigantes lideraron la liga en bateo (.251), hits (342) dobles (71), jonrones (25) anotadas (184), remolcadas (160) porcentaje de embasarse (.320), slugging (.362) y OPS (.682), dominando cada aspectos en cuanto a la ofensiva.
Este feroz ataque encontró respuesta de sus rivales debido a que el cuerpo de lanzadores del conjunto no respondió al mismo nivel, como lo evidencia su porcentaje de carreras permitidas de 3.88, el más alto entre los seis equipos que vieron acción en el torneo en la etapa regular.
En los 40 partidos de la serie regular, el picheo de los potros tuvo el mayor total de carreras limpias permitidas, con 153, además le fletaron 24 tablazos de vuelta completa, segundo peor en este departamento y su control de la zona de strike fue pésimo, regalando 175 bases por bolas (36 más que el segundo peor) y solo una de ellas fue intencional.
Ante la alta cantidad de pasaportes regalados, los brazos de los Gigantes tuvieron problemas para retirar a los contrarios sin recibir daño, ya que fueron el único equipo que no rebasó el umbral de los 300 ponches, finalizando con 297.
Frente a este panorama los Gigantes necesitaban equilibrar la carga de cara a la semifinal y como concluyeron en el primer lugar de la fase inicial les correspondió elegir primeros en el Draft de Reingreso, oportunidad que tomaron para sumar a seis lanzadores.
Sus elecciones fueron los lanzadores abridores Raúl Valdés (Toros del Este) y Enny Romero (Leones del Escogido) y a los relevistas Tim Peterson (Toros del Este), Gerson Bautista (Leones del Escogido), Josh Lueke (Toros Este) y Jenrry Mejía (Toros del Este).
Cada uno de estos brazos se encuentra en forma para lanzar y sin duda alguna puede contribuir a que el resultado desde el montículo, mejore con relación a la serie regular, haciendo de los Gigantes un equipo más sólido y aún más peligroso en busca de obtener el derecho de disputar la final y conquistar la corona de Lidom.