Desde la promulgación de la Ley de cine, No. 108-10 en el 2011 en República Dominicana, se habían estrenado al 2018 más de 138 películas nacionales, frente a 101 películas que se rodaron desde el 1922 hasta el 2010, aportando en ese período de 7 años un beneficio a la economía dominicana ascendente a RD$7,555,915,344.81.
Durante el periodo comprendido entre enero y junio de 2019 se estrenaron 16 producciones cinematográficas y 29 obras cinematográficas y audiovisuales extranjeras rodadas en el país, donde sólo 4 producciones aplicaron al incentivo del artículo 39 para la inversión extranjera y 25 de estas no aplicaron a los incentivos.
En el 2020, llega la pandemia por COVID-19, que todavía a finales del 2021 no presenta fecha de culminar y esto frenó al mundo, haciendo que la mitad de ese año se establezcan los protocolos de rodajes y pudieran algunas producciones ya iniciar a rodar y algunas continuadas, de manera todos tímidos y con un gasto nuevo en su presupuesto para los requisitos de seguridad, que hizo que estas debieran ser recalculadas y re organizadas.
La licenciada Marian Vargas, toma las riendas en febrero 2021 de la Dirección General de Cine (DGCINE), con la misión de continuar el trabajo realizado, agregando a esto, una visión e ideas nuevas para que la maquinaria iniciada, muestre ya sus frutos.
Gracias a que el cine es una industria que no se duerme, y esta como se dice en teatro “El show debe continuar” logró que este 2021 fuera un año extraordinario.
Se realizaron unos 20 estrenos de películas dominicanas en las diferentes salas de cine del país, creando así un embudo sin precedentes.
Un total de 99 proyectos fueron rodados en tierra dominicana, de los cuales 42 de ellos pertenecieron a la parte del articulo 34 (películas dominicanas), 35 para el articulo 39 (película de inversión extranjeras) y las otras no aplicaron a los incentivos fiscales por razones diversas de su naturaleza, haciendo esto un total de presupuestos de RD$15,483,334,892.46
La realidad es que República Dominicana se ha introducido a esta industria y está poco a poco ocupando un espacio que empezará a ser referencia, no únicamente como locación de rodaje, sino además como industria con un cine ya maduro y con ADN propio y de calidad.
– Marc Mejía