La semifinal del campeonato profesional de béisbol dominicano dará comienzo el lunes 27 de este enero, una etapa que constituye un verdadero reto para los equipos que persiguen conquistar el título de liga.
Gigantes del Cibao, Estrellas Orientales, Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas saltarán al terreno de juego en búsqueda de los dos boletos para disputar la final del torneo dominicano, para lo cual deben armar sus escuadras de la mejor manera posible, tanto para producir como para impedir carreras, elementos claves para ganar.
DIFICULTADES EN EL CAMINO
Generalmente, los jugadores que accionan en el béisbol dominicano pertenecen a organizaciones de Grandes Ligas o de otras ligas profesionales, las cuales determinan el tiempo y las condiciones en las que permitirán a estos su permanencia con los equipos locales.
En este contexto, los equipos de la pelota dominicana suelen perder a algunas de sus principales figuras en esta etapa de la contienda, ya que las organizaciones de MLB los detienen con el objetivo de que se presenten descansados a los campos de entrenamientos primaverales.
En otros casos, porque han cumplido con la condición que le establecieron para otorgarle el permiso para jugar.
En el caso de algunos lanzadores, sus organizaciones suelen fijarles un límite de entradas y otros que empezaron a trabajar sin contrato en el exterior suelen pedirles no seguir lanzando, una vez fichan con equipos de otras ligas.
Un ejemplo de esto último lo constituye el diestro Iván Nova, quien antes de que los Leones del Escogido fueran descalificados este lunes, anunció que no continuaría lanzando y luego se supo que esta decisión fue producto de su firma con un conjunto del béisbol de Corea del Sur.
Entre los jugadores de ofensiva también pasa lo mismo; esta temporada le ocurrió al cubano Yasiel Puig, quien se encontraba jugando con los Toros del Este y tuvo que dejar de hacerlo tras firmar también con un equipo coreano.
En años recientes atravesaron por esa experiencia jugadores claves como Zoilo Almonte, para las Águilas, o Anderson Hernández, para los Tigres.
Otro punto a tomar en consideración es que muchos de estos jugadores utilizan la liga dominicana como parte de un proceso de recuperación, tras una lesión sufrida en las Grandes Ligas o en otras profesionales.
Esta situación se presentó esta temporada con el derecho Carlos Martínez, quien el domingo pasado subió al montículo con un límite de 45 lanzamientos, debido al proceso de recuperación en su brazo.
SORTEO DE REINGRESO
Con el sorteo de reingreso, en el cual los equipos pueden elegir jugadores de los conjuntos descalificados, las gerencias de las cuatro novenas que van a semifinales, no solo buscan fortalecer las partes débiles, sino captar talento que les permita responder ante las bajas que puedan producirse.
Generalmente los equipos intentan blindar su cuerpo de lanzadores, ya que no resulta sencillo encontrar brazos en condiciones óptimas para trabajar en esta etapa del año fuera de las ligas invernales, y que además puedan hacerlo con efectividad, por lo cual su mercado es limitado.
Aunque un vacío en la ofensiva es un problema -porque no se puede ganar sin anotar carreras- es más difícil lograr la victoria cuando no puedes contener el ataque de tu rival y eso está presente en las decisiones que toman las gerencias de cara a esta etapa del campeonato.
ACUERDOS
Con la experiencia de los torneos anteriores, los equipos han buscado la manera de blindarse ante esta situación negociando acuerdos con jugadores para que se unan al equipo durante esta parte de la temporada.
Los conjuntos firman a jugadores exclusivamente para jugar en las diversas fases del torneo, asegurando de esta manera que tendrán material disponible para responder ante las necesidades que suelen presentarse.
Esto surgió debido a que muchos refuerzos, en su mayoría estadounidenses, se negaban a continuar jugando luego de la pausa de fin de año, previa a la semifinal.
ALIADOS DEL CARIBE
Otro de los elementos que utilizan los equipos dominicanos, consiste en buscar refuerzos de plantillas eliminadas en las demás ligas de la Confederación de Béisbol del Caribe, como son las de México, Venezuela y Puerto Rico.
Este tipo de jugador, generalmente se encuentra en forma para jugar, pero como en todos los casos en los que se apuesta por un refuerzo, no todos responden con la calidad esperada.
Este proceso no resulta ser nada sencillo para los equipos que buscan conquistar la corona, pero el que mejor logre ejecutar su plan saldrá por la puerta grande.