La Superintendencia de Bancos informó que al cierre de septiembre de 2021, el documento indica que los activos totales del sistema ascendieron a RD$2.63 billones (56.3% del PIB), presentando una variación interanual de 16.2%, mientras que las captaciones totalizaron RD$2.03 billones (43.6% del PIB),
En ese contexto, la cartera de crédito total ascendió a RD$1.35 billones (28.9% del PIB), para un crecimiento de RD$86,602 millones con respecto a igual período de 2020. El aumento interanual fue de 6.9%, inferior al promedio de los últimos cinco años (9.1%).
En los últimos 12 meses, el crecimiento de la cartera privada (que incluye comercial, de consumo e hipotecaria) fue 8.3%. La parte comercial creció 5.5%.
En tanto, los créditos dirigidos al sector público durante el último año experimentaron una reducción interanual de 13,967 millones, al registrar una variación de -25.1%. Los préstamos destinados al sector público redujeron su ponderación dentro de la cartera total a 3.1%, el nivel más bajo en los últimos 15 años, presentando una contracción desde septiembre de 2020 de 1.3 puntos porcentuales, cuando representaba el 4.4%.
La participación de los préstamos en moneda extranjera presentó un crecimiento trimestral de 0.2 punto porcentual respecto a septiembre de 2020, para una proporción del 19% de la cartera total. Las exposiciones de crédito en dólares (USD) muestran señales de estabilización con perspectivas de recuperación. Las expectativas se encuentran ancladas a la continuación de la recuperación turística.
Mientras que con un índice de morosidad a la baja en 1.5% y una solvencia 19.86%, significativamente superior al requerimiento mínimo de 10% establecido en la Ley Monetaria y Financiera, el sistema financiero dominicano siguió mostrando estabilidad y fortaleza al corte del tercer trimestre del presente año.
De acuerdo al informe trimestral de desempeño del sistema financiero, publicado por la Superintendencia de Bancos (SB), dentro del coeficiente de solvencia 18 puntos porcentuales son de capital primario, el de mayor calidad y capacidad de absorción de pérdidas.
El nivel de solvencia alcanzado se explica por el destacado incremento en los activos de bajo riesgo, las capitalizaciones de utilidades que realizaron las entidades de intermediación financiera (EIF), las restricciones distributivas del tratamiento regulatorio gradual dispuesto por la Junta Monetaria y la colocación de valores como capital secundario.
Mientras tanto, la cartera de créditos se recupera y alcanza un crecimiento real positivo, por primera vez desde el inicio de la pandemia COVID-19, acompañando el pulso a la recuperación económica, reflejando mayor confianza de los negocios y las familias al momento de recurrir al crédito.
Por su lado, las tasas de interés activas y pasivas de la banca múltiple se situaron en niveles históricamente bajos de 8.8% y 2.3%, respectivamente. Este resultado ha sido principalmente motivado por el hecho de que la Tasa de Política Monetaria se había mantenido en 3.0% anual desde septiembre de 2020, 1.5 puntos porcentuales menor que su nivel prepandemia.
La tasa de referencia de los préstamos de consumo registró una reducción respecto al cierre del trimestre anterior de 0.3%, para ubicarse en 14.7% anual; mientras que la tasa comercial descendió 1.8 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año pasado y 0.5 punto porcentual respecto de junio 2021 hasta el 8.3% anual.