El expelotero Leocadio Francisco ‘Tony’ Batista obtuvo un nicho en el Pabellón de la Fama de la Serie del Caribe, anunció este jueves la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC).
Batista, quien jugó todas sus Series del Caribe con las Águilas Cibaeñas, fue anunciado como el segundo miembro de la generación de 2022 después de ser favorecido con los votos de un panel de comunicadores deportivos procedentes de los países que conforman la CBPC.
El ex jugador del cuadro aguilucho se unirá a David Ortiz, primera base y bateador designado de los Leones del Escogido, quien también recibirá un lugar entre los “inmortales” del clásico caribeño.
La ceremonia de entronización se celebrará el 2 de febrero venidero en el marco de la celebración en Santo Domingo de la Serie del Caribe, en la que participarán los equipos campeones de liga de Venezuela, Puerto Rico, México, Panamá, Colombia y República Dominicana.
La CBPC informó que el lunes próximo anunciará los nombres de otros dos dominicanos entronizados, uno por legado y el otro por sus aportes como propulsor a la Serie del Caribe.
Batista agotó un pletórico desempeño durante siete Series del Caribe con las Águilas Cibaeñas y salió campeón en los compromisos de 1997, 1998, 2001, 2003 y 2007, cinco de las seis coronas que ostentan las Águilas.
Él también estuvo en calidad de asistente en el sexto y más reciente título aguilucho durante la versión de este 2021 en Mazatlán, México.
En siete series, Batista accionó en 42 juegos y colectó promedio de .239, producto de 39 imparables en 163 turnos, con siete cuadrangulares, 43 carreras remolcadas (segundo de por vida) y 23 anotadas, líder histórico de este último encasillado.
Para la versión de 1997, en su segunda participación en este evento, Batista fue nombrado Jugador Más Valioso después de ayudar a las Águilas a conseguir el cetro caribeño, el primero de la franquicia con sede en Santiago de los Caballeros.
Ese año, el nativo de Puerto Plata empató la marca de remolcadas en una Serie del Caribe con 13 y finalizó con .385 de promedio al bate tras facturar 10 imparables en 26 turnos, con dos vuelacercas e igual cantidad de dobles.
En 2003, durante la versión que se jugó en Carolina, Puerto Rico, el bate de Batista se dejó sentir al llevar el liderato de dobles con seis y para el certamen de 2007, también en Carolina, fue líder de cuadrangulares, con tres.
EFE