El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping, sostendrán una reunión virtual el lunes, su tercera conversación este año, en medio de crecientes tensiones entre Washington y Pekín.
Biden y Xi hablarán a través de pantallas “en la tarde” del lunes 15 en Washington, es decir, temprano en la mañana del martes 16 en Pekín, anunció el viernes la Casa Blanca, confirmando trascendidos de prensa que circulaban desde hace varios días.
“Los dos líderes discutirán formas de gestionar responsablemente la competencia” entre las dos potencias, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
“En todo momento, el presidente Biden dejará claras las intenciones y prioridades de Estados Unidos y será claro y franco sobre nuestras preocupaciones con la República Popular China”, agregó.
Los dos mandatarios ya hablaron por teléfono dos veces desde la toma de posesión de Biden en enero: la primera en febrero y la segunda en septiembre. Antes se vieron extensamente cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama y Xi era vicepresidente de Hu Jintao.
Biden y Xi participaron el viernes en la cumbre virtual del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Pero el presidente estadounidense no ha ocultado su deseo de encontrarse en persona con el líder chino, y no dudó en criticar su ausencia en las reciente cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Roma y la COP26 de la ONU sobre el clima en Glasgow.
Biden se ha debido contentar con una reunión virtual con Xi, quien no ha salido de China desde el inicio de la pandemia de covid-19.
El mandatario estadounidense, que rechaza el término “guerra fría” con China y prefiere hablar de “competencia”, ha hecho de la rivalidad con Pekín el eje principal de su política exterior.
Las relaciones entre Washington y Pekín están en su punto más bajo en una variedad de temas, desde el comercio hasta los derechos humanos y las ambiciones regionales de China.
Las disputas se han intensificado aún más en las últimas semanas sobre el destino de Taiwán, cuyo territorio reivindica China, la cual el mes pasado realizó un número récord de incursiones aéreas cerca de la isla.
– “Canales de comunicación” –
Luego de declaraciones de Biden que sugerían que Estados Unidos estaba listo para intervenir si China atacaba la isla, los diplomáticos estadounidenses volvieron a una línea más clásica y sutil, multiplicando las advertencias e insistiendo en su voluntad de “disuadir” a Pekín de cualquier intervención militar.
En este contexto de alto nerviosismo, la reunión del lunes está sobre todo en línea con el deseo de Washington de mantener abiertos los “canales de comunicación”.
La Casa Blanca ya ha dejado saber que no se deben esperar anuncios concretos de la cita del lunes.
Sin embargo, Estados Unidos también insiste en la necesidad, cuando sea posible, de cooperar con los rivales chinos.
Los dos países, que también son los dos principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, emitieron esta semana una sorpresiva declaración conjunta en la que prometieron seguir luchando contra el calentamiento global.
“La relación con China es una de las más importantes y también más complejas que tenemos”, dijo el viernes el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken.
“Hay varias dimensiones: cooperación, competencia y confrontación, y gestionares estos tres aspectos simultáneamente”, dijo el secretario de Estado, destacando “algunos avances” en la participación de China en temas relacionados con el clima.
Otro tema que podría surgir en las conversaciones del lunes son los próximos Juegos Olímpicos de Invierno en Pekín: CNBC informó, citando fuentes no identificadas, que se esperaba que Xi extendiera una invitación personal a Biden para asistir.
Activistas de derechos han pedido un boicot de los Juegos por las medidas drásticas de China en Hong Kong y Xinjiang, lo que podría poner a Biden en una posición difícil si Xi lo invitara a Pekín.