Por Javier Herrera.- Aunque en la actualidad no existe un conflicto como tal, ya que la aclaración que hizo el presidente Luis Abinader sobre la llamada que recibió del primer ministro haitiano Ariel Henry bajó un poco las aguas, el común denominador entre la República Dominicana y Haití ha sido la frontera. Pero, de acuerdo a los registros históricos, las fricciones entre ambos países no son nuevas, y datan de tiempos incluso cuando dichas naciones no habían sido fundadas.
“Los franceses, primero, y luego los haitianos, originaron fricciones de carácter fronterizo, debido al interés de expansión territorial hacia hacia el Este”, detalla el historiador Juan Daniel Balcácer, quien recalca que ha sido la migración y sus ramificaciones lo que a través del tiempo ha generado que ambos países se enfrenten.
Francia y España durante la época colonial lucharon por la isla y no fue hasta 1697 cuando los dominicanos se fueron hacia la parte oriental y los haitianos hacia occidente, marcando así una división entre ambos. Sin embargo, fue en el siglo 20 cuando los conflictos llevaron a que se estableciera el acuerdo fronterizo del año 1929 con el Tratado de Fronteras, firmado el 21 de enero con el cual se fijaron los límites de dicho países.
Los hechos que desencadenaron conflictos
Con las siete invasiones que se han registrado desde el año 1801 y la matanza de miles de nacionales haitianos en 1937, comandada por Rafael Leónidas Trujillo, otro de los registros de la historia que han marcado los conflictos entre ambas naciones, han sido tres los principales hechos que de las crisis binacionales más importantes: la fronteriza de 1963 durante el gobierno de Juan Bosch luego del intento de secuestro de los hijos del dictador Jean Claude Duvalier ; en 1966, cuando Joaquín Balaguer asumió el poder, cerró la frontera por tiempo indefinido y el año 2011, cuando la avanzada de Leonel Fernández atacada en territorio haitiano, aunque no pasó a mayores, fue menester proteger al mandatario en la embajada dominicana y luego aseguró que trataron de matarlo.
Protestas contra la inseguridad y la pobreza en Cap Haitien
Los más recientes hechos que han provocado fricciones está primero la construcción de un canal de riego sobre el río Masacre, que luego, por la vía diplomática, se logró un aparente acuerdo, aunque el tema quedó suspendido con el magnicidio de julio pasado cuando acribillaron al presidente de Haití Jovenel Moïse.
Y Ahora, ¿qué sigue?
Basado en los diferentes factores que intervienen en la crisis de Haití, a lo que los expertos apuntan es que por el momento no hay una salida a lo interno de dicha nación, debido a la falta de voluntad política y empresarial de la vecina nación.
En Haití hubo protestas por la inseguridad. Un país con el 50% de su población que pasa hambre, según las investigaciones más recientes.
Además, sin la confianza de la comunidad internacional, que ha puesto miles de millones de dólares para la recuperación económica, social y de seguridad de Haití, se dificulta que los objetivos que quiere el primer ministro Ariel Henry se logren.
En ese sentido, internacionalista Juan González entiende que debido a los intereses políticos de la élite, la cual ha malversado los fondos recibidos, agrava el problema interna sin que se vislumbre una luz al final del túnel.
De su lado, el también internacionalista y experto en temas haitianos, Inocencio García Javier, entiende que la comunidad internacional está “cansada” de las constantes crisis de la vecina nación, por lo que, y bajo las condiciones sociales, políticas, económicas y de inseguridad que vive esa nación, sólo los haitianos puede salir del estado en el que se han visto desde hace 34 años.
“¿Cómo los haitianos, no Haití, pudiese empezar hacia una normalización de esa grave crisis por la que están pasad? Bueno, pues es si cada élite política, empresarial, se sacrifica por el país. Si se ponen de acuerdo, si ceden ante la tremenda conducta cimarrona del sistema político haitiano. Es decir, la conducta cimarrona es la total desconfianza de un actor sobre otro actor político. Entonces, si no se depone elemento de carácter cultural, entonces vamos a seguir viviendo la profundización de la crisis”, explica García Javier, quien entiende que ninguna comunidad internacional ha resuelve los problemas a lo interno de una nación en particular, y cita los ejemplos de Afganistán, Somalia, entre otros países.
República Dominicana ha hecho lo correcto
Los expertos consultados por N Digital consideran que, independientemente de la actitud que ha adoptado el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Claude Joseph, el cual es considerado como un canciller de facto junto al Henry, por el hecho de no ser reconocidos por el Parlamento de esa nación, la República Dominicana ha estado blindado sus intereses a favor de los dominicanos, tal y como lo estableció el presidente Abinader.
“Nosotros hemos sido generosos, inclusive desde los gobiernos del presidente Leonel Fernández con un buen trato hacia los estudiantes (haitianos). Lo que ha dicho el presidente Abinader es que van a revisar, van a ser más cuidadosos en la otorgación del visado para que no se metan gatos por liebre quizás. Con respecto a la frontera, es lo que hace todo Estado que quiera proteger su seguridad internacional. Las medidas que ha hecho el Gobierno me parece que son correctas. Pero se debe decir en un tono que no se vea que nosotros somos los culpables. Sino que el Estado dominicano está adoptando las medidas de lugar para proteger el bienestar de sus ciudadanos”, considera García Javier.
Los consultados se refieren a lo anunciado, primero, por el viceministro de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana, que establecía que “indefinidamente” el gobierno dominicano suspendía el programa especial de visado para estudiantes haitianos en de este lado de la isla.
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Otra de las medidas contra Haití que el Gobierno se ha visto precisado a tomar ha sido la limitación del acceso para inmigrantes ilegales (que incluye a más de 260 mil haitianos en la República Dominicana regularizados de manera irregular), la auditoría al Plan Nacional de Regularización y controlar poner más controles migratorios, así como el despliegue de 12 mil efectivos militares hacia la frontera.
El factor Claude Joseph
A todo esto, el canciller de Haití parece no emitir el mismo sonido de su superior, el primer ministro, ya que continúa enviando mensajes contra el presidente Abinader. El más reciente llamado de quien los duchos creen ha violado todos los cánones de la diplomacia, fue que el jefe de Estado dominicano revise el programa para beneficiar con visas a estudiantes de ese país.
La actitud que desde el pasado lunes ha adoptado Joseph ha sido criticada incluso por la misma prensa de su país, sobre quien dijo que no se hace diplomacia a través de una red social con 286 caracteres (Twitter).
Sin embargo, no es la primera vez que el canciller de Haití ha sido noticia en la República Dominicana con sus contundentes declaraciones.
En una visita que hizo el funcionario haitiano a finales del año 2020, junto a su homólogo dominicano Roberto Álvarez, dijo que las narrativas fundamentalmente negativas del tipo Haití constituye una carga para República Dominicana o viceversa no tienen lugar en las relaciones públicas de nuestras autoridades estatales e incluso al nivel de la opinión pública».
Las medidas comenzaron a implementarse
Mientras, las medidas que anunció anoche el Consejo Nacional de Migración en el Palacio Nacional ya están en marcha, de acuerdo a lo que informó el viceministro de Gestión Migratoria y Naturalización.
“Lo que tiene que ver con la auditoría tiene 45 días para ser exacto (…) Esto se comenzó hoy mismo”, dijo.
