De acuerdo a un reporte del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de EE.UU. citado este viernes por CNBC, para continuar siendo una superpotencia global Washington debe seguir manteniendo el liderazgo en inteligencia artificial, computación cuántica, biociencia, semiconductores y sistemas de aparatos autónomos.
“Estos sectores producen tecnologías que pueden determinar si EE.UU. sigue siendo la superpotencia mundial o si va a ser superado por competidores estratégicos en los próximos años”, reza el documento. La Inteligencia de EE.UU. expresa su preocupación por el hecho de que las empresas estadounidenses no solo podrían perder su ventaja, sino que podrían ser expulsadas por completo de los sectores tecnológicos cruciales para el siglo XXI.
El informe considera que China “posee el poder, el talento y la ambición para superar potencialmente a EE.UU. como líder mundial en inteligencia artificial en la próxima década si las tendencias actuales no cambian”. Al mismo tiempo, señala que Rusia también tiene sus ambiciones en este campo.
Los funcionarios de Inteligencia sostienen que el ganador de la carrera por desarrollar computadoras cuánticas tendrá una tremenda ventaja estratégica. “Una computadora cuántica a gran escala podría potencialmente permitir el descifrado de los protocolos de ciberseguridad más comúnmente utilizados, poniendo en riesgo la infraestructura que protege las comunicaciones económicas y de seguridad nacional”, señala el Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de EE.UU.
Los oficiales de Inteligencia subrayan que es de importancia integral emprender pasos para disminuir la creciente dependencia de EE.UU. de las empresas biotecnológicas extranjeras, que cada vez ganan más acceso a la propiedad intelectual estadounidense en la esfera de biociencia.
La fragilidad de la industria de semiconductores se ha manifestado recientemente, dice el reporte, además de precisar que EE.UU. depende en gran medida de una sola empresa en Taiwán. Al mismo tiempo, señala que los adversarios pueden acceder a la cadena de suministro y colocar chips comprometidos en los sistemas comerciales y de defensa de EE.UU. Dadas estas circunstancias, el país debería prestar atención particular al sector de los semiconductores.
El documento concluye que los sistemas autónomos también presentan una amenaza potencial para la seguridad, en el caso de que piratas informáticos explotaran sus vulnerabilidades y recopilaran una enorme cantidad de datos sobre ciudadanos y empresas en EE.UU. Es por eso que la nación deberá asegurar su dominio en esta esfera.
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