Las autoridades aún no han podido dar con los tripulantes de la avioneta procedente desde Venezuela con 277 paquetes de cocaína y que fue obligada a un aterrizaje forzoso entre Oviedo y Pedernales la madrugada del jueves.
Miembros dela Dirección Nacional de Control de Drogas, de la Armada Dominicana y el Ministerio Público llevan más de 24 horas rastreando la zona sin localizar los operadores de la avioneta tipo Cessna, matrícula IN-CHC, la cual se presume es falsificada.
El fuselaje de la aeronave quedó prácticamente destruido tras accidentarse.
Conforme a informaciones suministradas a N Digital, 10 individuos han sido interrogados por las autoridades, entre ellos, dos que tienen vinculación con la finca sembrada de maíz donde se produjo el descenso.
PERSECUCIÓN IMPLACABLE. Alrededor de cuatro horas duró la persecución hecha primero por un avión A-29, Supertucano, desde que la avioneta incursionó de manera ilegal en el espacio aéreo dominicano, por territorio de la provincia La Altagracia.
La alerta se disparó porque cuando la aeronave penetró por la Altagracia, alrededor de las 8:30 de la noche, a los tripulantes se les dio la voz de alerta para que aterrizara.
Luego de pasar los aeropuertos de Punta Cana y de La Romana y no descender, entonces es cuando se disparó la alarma de que había algo malo con la avioneta y es en las costas de San Pedro de Macorís, se dio inicio la persecución que se extendió por todo el litoral sur.
Las autoridades fueron alertando a sus unidades terrestres y marítimas cada vez que se acercaban a cada pueblo costero.
La persecución se puso intensa en la costa de Barahona y el primer avión Supertucano fue relevado por otro.
El pánico cundió en Barahona por las piruetas desplegadas por ambas aeronaves, una tras otra.
Alegadamente las autoridades agotaron el protocolo que establece de cinco a 10 llamados a los pilotos de una aeronave para que descienda.
Fue entonces cuando pasada las 12:00 de la medianoche y tras una intensa persecución, que los ocupantes de la aeronave se vieron obligados hacer un aterrizaje forzoso en la comunidad de Manuel Goya del municipio Oviedo.
Conforme al in forme de inteligencia, se indica que la estrategia de los operadores de la aeronave era quemar cuanto combustible fuera posible, a los fines de agotarlo casi todo, para que al descender forzosamente, la avioneta no explosionara y al parecer así aconteció.
Al quemar todo el combustible, fue lo que impidió que la avioneta Cessna se incendiara al tocar tierra, pese a que quedó completamente destruida y los ocupantes lograran escapar.
Le descenso se produjo a un poco más de un kilómetro de donde la DNCD Y LA Armada Dominicana tenían apostados a sus agentes, lo que permitió a los ocupantes a huir del lugar.