Iván Brown es una de las personas que forman parte de la lista de “víctimas de secuestro exprés”, un delito que, hasta el momento, no está tipificado en la ley dominicana.
Aquel día – a finales de julio – el joven abordó un vehículo público para dirigirse a su casa, luego de salir de su lugar de trabajo, una institución bancaria.
Luego de ingresar al carro, se percató que subían los cristales, inmediatamente intentó salir, pero la puerta tenía seguro de niño.
“Subieron los cristales y ahí yo intenté abrir la puerta pero tenía seguro de niño, no abría por dentro”, narraba Brown al ser entrevista por el programa Nuria Investigación Periodística.
Continúa Iván: “Ellos se metieron a todas las aplicaciones de los bancos, para ver cuánto dinero yo tenía y a pedirme todos los pines de las tarjetas de crédito”.
Contó que la cuenta que le pareció más llamativa fue la que poseía la cantidad más elevada de dinero, 300 mil pesos, sin embargo, se vieron frustrados al darse cuenta que no podían tener acceso al dinero por tratarse de una cuenta de la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP).
Tres horas después, el joven fue liberado por los secuestradores por Santo Domingo Norte. En este secuestro, también le quitaron su teléfono celular.
La especialista en seguridad, Carolina Ramírez, explica que este delito recibe el nombre de “exprés” por el corto tiempo en que las víctimas se ven envueltas, no siendo más de 48 horas.
Ramírez reveló que el sistema de justicia de República Dominicana no aborda este tipo de delito.
“Uno de los muros con los que las víctimas han chocado es una ley completamente obsoleta, con apenas 4 artículos, en los cuales no figura el secuestro exprés, solo contempla el secuestro convencional, el cual está regulado por la Ley 583 de 1970, es decir que tiene alrededor más de 50 años”, sostuvo la especialista.
Carolina sustenta que los legisladores pudieran acoger este tema y proponer alguna pieza legislativa en la que se sancione este tipo de delito.
“Es una buena oportunidad a propósito de que algunos legisladores se están poniendo creativos con relación al tema de prevenir casos de delincuencia y criminalidad, esta pudiera ser una muy buena pieza legislativa en el que se sancione en nuestro sistema penal este tipo de delitos”, dijo.
Otro de los puntos que fueron resaltados es que las instituciones involucradas no disponen de los recursos tanto económicos, logísticos y de personal para poder darle seguimiento a los casos. “El ciudadano tiene que convertirse en cuasi investigador”, contempló.
Y fue el caso de Iván Brown, quien encontró su teléfono publicado en la página Market Place y se dio cuenta que era el suyo porque lo estaban vendiendo en una caja que no correspondía.
El joven analizó el perfil del vendedor en sus redes sociales, encontrando una foto del secuestrador junto al chofer del vehículo donde había sido secuestrado.
Para cerciorarse de que era su celular, decidió acudir a la tienda personalmente.
Narró que ya en el kiosco, ubicado en el tercer nivel de Plaza Central, le pidió a la joven que le dejara ver el teléfono.
“Muy amablemente me lo enseña. Yo lo marco y automáticamente me sale la información que está en la caja de mi teléfono, la misma información”, contó.
Al percatarse de la situación, el joven llamó a la Policía para que acudieran a la tienda, donde hicieron un levantamiento del teléfono y procedieron a llevárselo.
¿Qué dice el Indotel sobre los “delitos exprés”?
El Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) ha unido esfuerzos con las compañías prestadoras de servicios para frenar este circuito de la actividad delictiva a través de una norma que establece los mecanismos para impedir el uso de celulares robados.
El director regulación y defensa de la competencia del Indotel, Luis Scheker, explicó que la norma actual tiene la obligación de que las prestadoras reporten el número de identificación del celular que ha sido reportado, sustraído o extraviado.
El indotel lo tiene en una base de datos que es compartida con todas las prestadoras para que no se pueda utilizar en ninguna otra.
Sin embargo, esta norma tiene una debilidad, pues los delincuentes se reinventan con nuevos métodos para seguir cometiendo sus fechorías.
“Algunas personas podrían adulterar el identificador del equipo que usualmente se llama IMEI y, con esto, ya entonces, el equipo al introducírsele otro SIM u otra tarjeta no lo registra como el equipo que ha sido robado, lo ve como un celular distinto, entonces puede funcionar”, dijo Scheker.
Por eso – explica – el Indotel inició una consulta pública y una nueva norma que entrará en vigencia en febrero próximo y que permitirá que las empresas identifiquen y no le den servicios a los celulares que presenten un IMEI o una identificación adulterada.
“Se busca que no exista en la red más de un equipo con el mismo número de IMEI, el mismo distintivo, dado que es único. Si en la red se ve que hay dos equipos terminales usando el mismo IMEI, uno de los dos fue adulterado y probablemente obtenido de una forma irregular”, sostuvo.
¿Cómo acoge la Policía Nacional estos casos?
Según reveló Iván Brown, víctima de secuestro, en la nota informativa de la Policía quedó confirmada la “intención de contaminar el caso y de descargar a la tienda”.
“En la nota informativa no pusieron el levantamiento, de donde hicieron el levantamiento del teléfono, no pusieron que se lo encontraron a Gilberto Aquino Ariza. No pusieron que se lo vendieron a la tienda”, mencionó.
De su parte, la especialista en seguridad dijo que probablemente hayan agentes policiales que pudieran formar parte de alguna red, sin embargo, no apunta que la institución, en este caso el Departamento de Investigación de Crímenes de Alta Tecnología (DICAT), tenga complicidad.
Durante la investigación, se solicitó datos estadísticos del secuestro exprés para analizar la incidencia de este delito en el país.
Pero como aclaró la especialista Carolina Ramírez, el sistema penal del país no tiene este delito, por lo que no existen estadísticas oficiales, lo que permite que los delincuentes siguen al acecho, aprovechándose de todas estas vulnerabilidades mencionadas.
“Yo creo que tenemos que también promover una cultura de prevención porque eso es un tipo de delito al que cualquiera de nosotros pudiésemos estar expuestos”, comentó Ramírez.
Por esa razón, se recomienda mantenerse siempre atento al entorno, sobre todo al abordar su vehículo o al llegar a casa. Así como variar la ruta de camino a su hogar, al trabajo, la universidad o el gimnasio.
