Por Wilma Martes.- En los últimos años se ha hecho más fuerte la crítica a la nación dominicana por no asumir gran parte de la carga de los problemas que enfrenta la República de Haití, debido a la crisis que les embarga.
Es lógico, que si bien República Dominicana es el país hermano de Haití, también no es el único cercano ni el que cuenta con las mejor estabilidad económica para solventar las necesidades de la deteriorada nación.
Ha sido evidente el interés del presidente Luis Abinader, por brindar apoyo a Haití dentro de las posibilidades de su Gobierno, pero algunos países exigen más y más, sin embargo no se observa un gran aporte de su parte para mejorar la situación del vecino país.
Tras los dos devastadores terremotos que han sacudido a Haití, el Estado dominicano dispuso el envío de ayuda humanitaria, así como el socorro de la población en riesgo de manera inmediata.
Con la colaboración del Ministerio de Defensa (MIDE), el Gobierno dominicano, también facilitó a la nación haitiana alimentos, medicamentos, mascarillas y gel de manos, sillas de rueda, circuitos de anestesia, kits de sutura, algodón, agujas, batas y cánulas según informó la presidencia.
Aunque algunos países también se hicieron eco de esta ayuda cuando se habla de colaboración a la crisis haitiana, primeramente se piensa en República Dominicana por ser el país más cercano.
Hoy día vemos, como cientos de migrantes haitianos han intentado fallidamente penetrar a los Estados Unidos de donde han sido devueltos masivamente de la frontera, cuando Estados Unidos ha sido la potencia que más ha exigido a República Dominicana que intervenga y hasta se podría decir que asuma la situación de Haití.
Pareciera que los países latinoamericanos ofrecieran soluciones “de boca” delegando en este país la mayor responsabilidad.
El gobierno estima que unos 500.000 inmigrantes haitianos residen en dominicana. Pero una gran parte de la comunidad haitiana, que es el 5% de la población del país, no tiene permiso de residencia.
La construcción de un muro o verja con el país más pobre de la región ha sido una idea recurrente en la política dominicana parece tomar fuerza en el Gobierno de Abinader.
El hecho del planteamiento del Gobierno de construir una verja perimetral, ha sorprendido a muchos que esperaban una política de dominicana más abierta, después de que el Gobierno acordara recientemente ayudar a Haití otorgándoles documentos de identidad a los ciudadanos que viven en territorio dominicano.
El presidente de la República Luis Abinader, informó que sus planteamientos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sobre Haití, está cosechando respaldo de países de la región y anunció que en los próximos días se tomarán acciones concretas para pacificar esa nación.
“Hemos recibido apoyo de países como Panamá, como el caso de Costa Rica… y también en los próximos días se van a pronunciar otros países de la región apoyando nuestra posición… ya ese problema no solo está aquí, lo que están sufriendo en la frontera mexicana norteamericana, lo que están en otros países ya de Centroamérica, eso es algo que vivimos todos los días nosotros, entonces ya se acabó hacer un seminario, hacer un taller, Haití hay que ir a pacificarlo”, afirmó el mandatario.
El gobernante dijo también que no han establecido contacto con el Gobierno Haitiano, pero entiende que ante la división del liderazgo que vive el hermano país, es improbable que sean los mismos haitianos quienes puedan dar solución a la problemática, por lo que la solución es dejar la irresponsabilidad e intervenirlo.