Hace unas semanas Britney Spears dio la sorpresa a través de Instagram que se había comprometido con Sam Asghari y a raíz de la noticia muchos le recomendaron que se asegurara de firmar un acuerdo prenupcial antes de pasar de nuevo por el altar.
La princesa del pop no reaccionó de inmediato a ninguno de esos comentarios, pero ahora ha salido a la luz que tiene toda la intención de proteger su fortuna y sus intereses de cara a su tercer enlace.
De acuerdo con documentos de la corte obtenidos por Page Six, Britney está trabajando con su abogado, Matthew Rosengart, quien supervisa el caso de su tutela, para conseguir a un abogado de lo familiar que redacte el prenupcial.
Para eso se requiere la comunicación con el tutor legal del patrimonio, en circunstancias normales, sin embargo, dado que la relación de Britney con su padre no está en buenos términos, el hecho de que Jamie continúe involucrado podría interferir con la negociación y consumación del contrato.
Así que su abogado propuso un tutor temporal que pueda tomar el relevo de Jamie y eventualmente aprobar un acuerdo prenupcial antes de que pueda finalizarse toda la estructura de tutela a finales de este año.
“Dado que la relación de la señora Spears con ese tutor está rota, la continuación de la participación del señor Spears impediría la capacidad de negociar y consumar un contrato que todos puedan acordar que es lo mejor para la señora Spears”, según cita Page Six.
Britney ha estado casada anteriormente con un amigo de la infancia, aunque la unión solo duró 55 horas después de una boda exprés en Las Vegas, y con Kevin Federline, el padre de sus dos hijos adolescentes.
Ahora parece que ella está más cerca que nunca de recuperar el control de su vida y de su carrera, en vista de que Jamie presentó una petición el pasado 7 de septiembre expresando por primera vez su convicción de que la tutela legal ya no es lo más beneficioso para su famosa hija.
También aseguró que la otra tutora de Britney, Jodi Montgomery, apoya la terminación siempre y cuando esté “sujeta a una transición adecuada y a la protección de los activos”.