Por Escarlin Pozo.- El transporte público del país está regido por la Ley 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, sin embargo, el cumplimiento de esta ha quedado prácticamente obsoleta.
Según establece la ley, en su artículo 41, la capacidad de los vehículos livianos es de hasta cuatro pasajeros. Un apartado que no se cumple en las diferentes rutas del Gran Santo Domingo y otros puntos del país.
Para los transportistas, el número total de pasajeros es de seis, dos que abordan en la parte delantera, y cuatro en la parte de atrás, dando entrada al incumplimiento de las disposiciones del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Con la llegada de la COVID-19, se cumplió esta normativa: choferes comenzaron a abordar hasta cuatro pasajeros, aunque no todos, según denunciaron distintos ciudadanos.
A pesar de ser una regla – que debió cumplirse hasta fuera de pandemia – los trabajadores de estas rutas procedieron a aumentar el pasaje, alegando que estaban abordando menos pasajeros.
¿Qué estable la ley?
Esta normativa estable que el total de pasajeros en un vehículo liviano es de cuatro personas. Para los microbuses, desde cinco a 20 pasajeros; en los minibuses, desde 21 a 36; y en las motocicletas, un solo pasajero.
Ciudadanos reaccionan
Al día de hoy, las denuncias hacia choferes crece debido a que han retornada a abordar seis pasajeros, dejando sin variación el pasaje que había sido aumentado por estar subiendo anteriormente solo cuatro personas.
La queja se extiende hacia los conductores públicos de minibuses y guaguas, quienes suben “una cantidad exagerada de pasajeros”, sin tomar en cuenta la salud de las personas.
La joven Leidy Zorrilla denunció que en la ruta que va desde la avenida Tiradentes hasta la Universidad Autónoma de Santo domingo (UASD) los choferes subieron 10 pesos al transporte y continúan abordando la cantidad de seis pasajeros.
Lo mismo ocurre en la ruta 27 de Febrero. Los choferes volvieron a subir a seis personas sin variar el precio del pasaje, el cual fue aumentado cuando llegó el coronavirus, luego de tener que cumplir la disposición del distanciamiento físico con solo cuatro.
“Ellos aumentaron porque iban a montar cuatro. Ahora volvieron a montar seis personas y el precio sigue igual”, se quejó Luis Pérez, un empleado público, quien utiliza esta ruta en su día a día.
Hildalesia Rosado, residente de Santiago, reveló que en la provincia Santiago nunca se cumplió esta disposición del máximo de pasajeros.
“Pero en Santiago nunca ha dejado de ser así, y peor son las guaguas públicas”, señaló.
Rafidel Rojas, quien también vive en esta localidad, indicó que “aquí en Santiago los carros de concho nunca montaron menos de seis”.
Liz Luna, de La Caleta, provincia Santo Domingo, denunció que en tiempos de pandemia subieron el pasaje de 50 a 75 pesos, y que ahora, abordan la anterior cantidad y no han disminuido el pasaje.
“Vengan a La caleta donde el pasaje era a 50 y por pandemia lo pusieron a 75, y uno por asiento, ahora te lo montan hasta arriba por los mismos 75 pesos”, reveló.
Ante esta situación, piden al Intrant regular el transporte público ya que son los más afectados de esta problemática.