La hija de Jeanine Áñez, ex presidenta interina de Bolivia, acusó a su antecesor Evo Morales de tener a su madre como “trofeo”, y rogó al gobierno boliviano, afín al ex mandatario, “dejar la venganza” y permitir “salvarle la vida” tras su intento de suicidio.
“Estoy desesperada”, dijo a la agencia de noticias AFP Carolina Ribera Áñez, sobre la situación de salud de su madre, en prisión preventiva desde marzo por su supuesta participación en un golpe de Estado contra Morales.
“Ha bajado mucho de peso y está tan delicada y deteriorada que ni siquiera tiene fuerzas para caminar”, denunció durante una entrevista en Washington.
Ribera viajó esta semana a la capital estadounidense luego de que la defensa de su madre solicitara medidas cautelares de protección de su integridad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El organismo, un ente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), solicitó informes al gobierno de Luis Arce sobre la situación de Áñez y aún no se ha pronunciado.
“Mi madre, lamentablemente, el 21 de agosto intentó suicidarse”, recordó Ribera. “Y cuando una mujer está en el mismo lugar donde intentó suicidarse y no sale de ese ambiente corre riesgo de volver a intentarlo”.
Ribera dijo que la ex mandataria, de 54 años, sufre de hipertensión arterial, gastritis crónica, problemas cardiacos, daño neurológico y depresión severa, y que necesita atención médica continua fuera de la cárcel.
“Mi madre es inocente de todo lo que la acusan. Y ahora lo que yo pido y clamo, suplico, es que le salvemos la vida, que ella vaya a un hospital, que las autoridades dejen la venganza a un lado y prioricemos la vida”, rogó con la voz quebrada.
Infobae