Por Javier Herrera.- Por generaciones, en la República Dominicana se ha escuchado decir, principalmente de la clase política, “aquí no hay vacas sagradas”. Sin embargo, el origen de dicha expresión dista del significado que han querido aplicar en el país aludiendo a algunos casos específicos.
El origen de “vaca sagrada” es de la India, aunque algunos consideran otras fuentes. El hinduismo, una de las religiones más predominantes de ese país, considera que las vacas son un símbolo de fertilidad, por lo que ese animal está protegido por ley y es casi intocable.
En la República Dominicana son varios los jefes de Estado que se han asido de la frase para dejar bien en claro que no permitirán acciones que perjudiquen la imagen de su gestión cuando un funcionario o cualquier otra persona que represente el poder político haya incurrido en actos ilícitos.
De los últimos años, Leonel Fernández, Danilo Medina, Hipólito Mejía y Luis Abinader son algunos de los presidentes del país que en un tramo de su gestión (o en varias ocasiones) han afirmado que “aquí no hay vacas sagradas” y tampoco lo permitirían.
Sobre Fernández, en julio del 2010 se conocía el caso de José David Figueroa Agosto y en ese tiempo el Ministerio Público llevaba una investigación junto a las autoridades de Puerto Rico contra una red internacional de tráfico de drogas, dirigida por el puertorriqueño, que se movía en la República Dominicana con varias identidades.
Sonaba que el órgano persecutor podría destapar algunos nombres de figuras relacionadas al gobierno de aquel entonces cuando Fernández estaba en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). En ese sentido, saludó los esfuerzos de las autoridades y aseguró que en el país “no hay vacas sagradas”. Pero el caso no pasó de la condena a Agosto, el cual fue liberado 10 años después de la condena.
De su lado, en el discurso del 27 de febrero del año 2017, al rendir cuentas a la nación, el entonces presidente Danilo Medina se refirió a uno de los casos de corrupción que impactó no sólo al país sino a la región y el mundo: Odebrecht, en el que, de acuerdo a las autoridades, hubo pagos de sobornos por más de 92 millones de dólares de parte de la constructora brasileña a funcionarios de diferentes países, incluyendo este.
En esa oportunidad frente a cientos de personas en la Asamblea Nacional y televisado a millones de dominicanos, también Medina fue categórico sobre el caso: “Aquí no habrá vacas sagradas”, dijo. Sin embargo, muchos creen que en el caso Odebrecht faltan personas involucradas.
Pero también Luis Abinader, que con apenas un año de gestión ya ha hecho uso de la expresión que había dicho cuando asumió las riendas de la nación.
Este miércoles, luego de ejecutarse la denominada Operación Falcón por parte del MP, en la que figura un funcionario y un diputado, Abinader reiteró la independencia del órgano acusador y prometió que los hechos ilícitos cometidos por personas de cualquier partido no quedarán impunes.
“Yo le prometí a este país que no iba a ver impunidad. Yo le prometí a este país que iba a haber un Ministerio Público que iba a actuar caiga quien caiga y eso es lo que se está ejerciendo en este país. En este país no hay vacas sagradas, en este país todo el que la hace la paga”, afirmó Abinader y, aunque Falcón ahora inicia, los dominicanos están a la expectativa sobre qué sucederá con los involucrados, algunos de los cuales ocupan cargos importantes como políticos, en lo que el MP consideró como uno de los expedientes más importantes.
El jefe de Estado puntualizó que espera que las autoridades a cargo del caso Falcón den un informe detallado al respecto.
Estos son algunos de los casos en los que los mandatarios han tenido que precisar su interés para que todo funcione en el país sin que ellos se vean manchados por personas cercanas a ellos que transgredan la ley.
Aunque no hay registros de que el expresidente de la República Hipólito Mejía haya usado la frase durante su gobierno, sí lo hizo desde la oposición, pese a que muchos dominicanos consideran que el mandato del ingeniero agrónomo fue uno de los más corruptos que ha parido el país.
Los casos de corrupción, lavado de activos, narcotráfico, desfalco y estaba en los que se ven envuelto funcionarios públicos, en detrimento de la sociedad dominicana, han obligado a que en el país emerjan grupos en contra de la impunidad en la República Dominicana.