Estados Unidos confirmó que más de 123 mil personas, entre ellas 6 mil estadounidenses, fueron evacuados desde que inició la crisis tras la irrupción de los talibanes en Afganistán.
Hoy, luego de 20 años de intervención con sus militares, los norteamericanos se retiran de manera definitiva de una ciudad que se ha mantenido por décadas bajo conflicto, inestabilidad e incertidumbre.
A pesar que Estados Unidos dijo este lunes que asegurará la salida de los estadounidenses que no pudieron salir, la tensión crece en Afganistán por lo que los propios talibanes llamaron como “el día de la victoria”. En ese sentido, cualquier cosa pudiera suceder de aquí en adelante, como apunta el líder de la minoría republicana en el Congreso, Kevin MacCartyhy.
El presidente abandonó “a estadounidenses a la merced de terroristas”, aseguró MacCarthy.
El embajador de Estados Unidos, Ross Wilson, y el general Chris Donahue fueron los últimos estadounidenses en embarcar al avión, indicó el Pentágono.
La retirada de Estados Unidos terminó 24 horas antes del fin del 31 de agosto, la fecha límite fijada por el presidente Joe Biden, que tiene previsto dirigir un discurso a los ciudadanos estadounidenses.
Estados Unidos suspendió su presencia diplomática en Afganistán y trasladó sus operaciones de la embajada a Doha, Catar, anunció este lunes el secretario de Estado, Antony Blinken.
Sin embargo, Washington seguirá “ayudando” a los ciudadanos estadounidenses que quieran salir del país tras la retirada final de las tropas de Estados Unidos, subrayó.
Mientras, se espera la posición de los talibanes ahora sin la presencia de militares norteamericanos, para conocer si arreciarán su lucha o mantendrán a Afganistán en calma.
El presidente Joe Biden dará el martes un discurso para justificar su decisión de no prolongar la presencia de las tropas en Afganistán más allá del 31 de agosto.
El mandatario explicó en un comunicado que esta fue la recomendación “unánime” de los dirigentes del Estado Mayor de la Defensa y de “todos” los comandantes sobre el terreno.
Y agregó que, de acuerdo con el punto de vista de los jefes militares, la mejor forma de proteger a los soldados y las evacuaciones de civiles era poniendo fin a la misión castrense.