Los Orioles de Baltimore, que el miércoles rompieron una racha resumida en 19 derrotas, este jueves mantuvieron el camino en ascenso al desarbolar por 13-1 a los Angelinos de Los Angeles, que han perdido cinco de sus últimos seis juegos.
El receptor dominicano Pedro Severino fue la figura en la ofensiva de los Orioles al pegar grand slam y acabar el partido con seis carreras impulsadas.
Antes de llegar su vuelacercas decisivo, el designado japonés Shohei Ohtani inauguró el partido con un cuadrangular, para llegar a 41 y consolidarse como líder de las mayores.
Sin embargo, eso fue lo único que pudieron rescatar los Angelinos de su juego, que han perdido cinco de seis partidos.
Los Orioles, el peor equipo de las Grandes Ligas, ostentan ahora una racha de dos triunfos, algo que no habían conseguido desde el 30 y 31 de julio. Baltimore ganó su primera serie desde que barrió a los Nacionales de Washington en tres duelos, del 23 al 25 de julio.
Una noche antes, los Orioles batearon tres vuelacercas frente a Ohtani. Sin embargo, el astro japonés que se destaca como bateador y pitcher, abandonó el montículo con la ventaja.
Keegan Akin (1-8) logró la segunda victoria en su carrera, al aceptar una carrera y tres imparables, con seis ponches y dos bases por bolas a lo largo de siete entradas de trabajo, su actuación más prolongada de la campaña.
Baltimore había perdido sus 12 partidos anteriores en que Akin apareció como abridor o relevista.
Los Orioles ganaban por 3-1 en el quinto episodio cuando el dominicano Severino encontró el primer lanzamiento del relevista Jake Petricka y colocó la pelota en el bullpen, detrás del jardín central. Fue el segundo grand slam en su carrera.
El relevista dominicano Elvis Peguero (0-1) cargó con cinco de las seis carreras admitidas por los Angelinos en el episodio.
Junto a Severino, el campocorto mexicano Ramon Urías tuvo de 4-3 con dos anotadas y dos impulsadas, y el tercera base dominicano Kelvin Gutiérrez se fue de 4-1 con una anotada y una empujada para apoyar la ofensiva ganadora de Baltimore.
EFE.