La doctora Lara Iglesias, oncóloga médico, plantea algunas de las dudas más relevantes que tienen las mujeres y sus parejas a la hora de la maternidad sabiendo de antemano que padecen un cáncer, o bien cuando reciben este tipo de noticia, siempre injusta, durante el periodo de gestación o lactancia.
¿Es posible que una mujer embarazada transmita el cáncer al feto?
“Es muy raro que una mujer embarazada puede transmitir su cáncer al feto, aunque sí se han detectado células tumorales circulantes. Por lo general se quedan retenidas en la placenta y no suelen llegar hasta el feto. Los casos de transmisión cancerígena son una excepción y solo se conocen en leucemia y melanoma”, señala.
¿Puede recibir tratamiento de quimioterapia o radioterapia una mujer embarazada?
“Con la quimioterapia, y durante los tres primeros meses de embarazo, no existe evidencia empírica que implique riesgo directo para el feto o posibles malformaciones futuras. A partir del segundo trimestre, y hasta el momento del parto, solo se pueden prescribir determinados fármacos antitumorales”, resalta.
Se sabe que la radioterapia aumenta la posibilidad de defectos congénitos, como también se conoce que el tratamiento del cáncer puede provocar alteraciones en la fertilidad.
¿Puede una mujer quedarse embarazada después de haber recibido un tratamiento para el cáncer?
“Sí, puede quedarse embarazada. Los tratamientos de quimio y radioterapia generarán esterilidad temporal, aunque en ocasiones se puede convertir en permanente. En las mujeres, lo más habitual es que les cause alteración en los ciclos menstruales o desaparezca la regla. En los hombres, por regla general, disminución del número o calidad de los espermatozoides”, explica.
La cantidad de radiación que se recibe en el abdomen o la pelvis es proporcional a la cantidad de radiación que llega a los ovarios o a los testículos.
Una de las opciones para un futuro embarazo es congelar óvulos, tejido ovárico y espermatozoides antes del tratamiento anticancerígeno.
En cualquiera de los casos, cabe recordar información de sumo interés:
• Durante el tratamiento con quimio o radioterapia no conviene quedarse embarazada, ya que existe un gran riesgo de malformaciones en el feto.
• Tampoco es aconsejable dar leche maternal al bebé, directa o indirectamente. Los medicamentos pueden llegar hasta la leche y pasar al bebé. La alternativa es el preparado lácteo maternal.
• Cualquier paciente que esté diagnosticado de cáncer necesita consultar a su oncólogo para que le prescriba el tipo de tratamiento de conservación más adecuado. Es necesario luchar contra la enfermedad de la madre y evitar riesgos innecesarios en el futuro bebé.
• Además, a una mujer que acaba de ser tratada contra un tumor maligno no se le aconseja el embarazo para prevenir una recaída.
• La oncología médica recomienda esperar alrededor de cinco años, periodo de seguridad que dependerá de cada caso según la edad de la paciente y del tipo de tumor que tuvo en el pasado.
EFE SALUD