Centenares de migrantes haitianos partieron este viernes desde la ciudad colombiana de Cali (suroeste) hacia el norte del país en una ruta humanitaria de la Defensoría del Pueblo que busca normalizar su tránsito hacia el Darién, en la frontera con Panamá.
A la terminal de transporte de Cali llegan diariamente del sur del continente unos 2.500 haitianos que ya comienzan a represarse en esta ciudad por las restricciones impuestas por las autoridades migratorias.
“Pude hacerle seguimiento a una situación que pusimos en evidencia dos semanas atrás durante una visita a Necoclí (Antioquia) donde se vive, al igual que en Cali, el represamiento de migrantes”, aseguró hoy el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, al asistir a los haitianos.
Las empresas de transporte, según explicó la Defensoría, solo pueden movilizar hasta 300 migrantes diariamente, por lo que algunos han decidido continuar a pie su trayecto hacia el Eje Cafetero, en el centro del país.
EN RUTA HACIA NECOCLÍ
Los haitianos tienen como destino Necoclí, una localidad del departamento de Antioquia (noroeste) donde se ha visto un repunte desde mediados de junio del flujo de migrantes, según alertó este viernes la Federación Internacional de la Cruz Roja.
Desde Necoclí esperan poder cruzar hacia Acandí, en el selvático departamento del Chocó, antes de adentrarse en el Tapón del Darién, la peligrosa frontera natural entre Panamá y Colombia, desde donde continúan su viaje a Estados Unidos y Canadá.
“Hay un flujo constante de haitianos que está llegando desde el sur del país, están entrando por la frontera con Ecuador de manera irregular”, dijo a Efe el gerente de la terminal de transporte de Cali, Ivanov Russi.
El funcionario aseguró que por varios días no fue posible transportar a los cerca de 500 migrantes que llegan diariamente a la terminal debido a las restricciones de las autoridades migratorias del país.
Colombia prohíbe el transporte entre municipios de los migrantes que hayan ingresado a su territorio de manera irregular, una medida que fue flexibilizada esta semana para facilitar el tránsito de los haitianos.
“Por fortuna el Gobierno Nacional pareció entrar en razón. Nos comunican que a partir de hoy se va a poder estar movilizando desde Cali 300 de estos haitianos. Esperamos que esto pueda darle un poco más de flujo y una salida civilizada para todas estas personas”, agregó Russi.
TRAVESÍA DIFÍCIL
Para esto, los migrantes, que buscan llegar por mar a otras zonas costeras del golfo de Urabá, deberán comprar un tiquete desde Cali hasta Medellín, capital de Antioquia, y de allí tomar otro bus hasta Necoclí.
“La travesía es muy difícil, pero tenemos que seguir”, dijo a Efe Jhonny, uno de los haitianos represados en la terminal de Cali.
El migrante, que salió de su país en 2017 y se había radicado en Chile, lamentó que solo hasta ahora las autoridades colombianas les permitieran continuar el trayecto.
“Ahora está bien, mañana yo compro el pasaje para Medellín”, detalló aliviado y aseguró con ilusión que su meta es llegar a Estados Unidos.
La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, pidió el miércoles corresponsabilidad para atender la crisis de refugiados que vive el continente e invitó a los demás países a trabajar en conjunto para dar respuestas integrales a las necesidades de los migrantes desde una perspectiva humanitaria.
Durante una reunión virtual con cancilleres de la región, Ramírez también solicitó la cooperación de Estados Unidos y Canadá porque al ser países de destino pueden apoyar a los de tránsito con tecnología y vacunas contra el coronavirus para inmunizar a los migrantes.
EFE
