Actualmente el estilo de vida y la calidad de la dieta, son factores que aumentan considerablemente el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Sobre todo en las personas mayores de 40 años, se ha vuelto menos sorprendente y más inevitable. Por fortuna gracias a la medicina moderna y con los ajustes dietéticos oportunos, convivir con ella se ha vuelto más fácil. Sin embargo cuando no se controla, la diabetes puede provocar muchas otras afecciones, como la nefropatía. Es un trastorno renal en el cual anticuerpos llamados IgA se acumulan en el tejido del riñón y es una condición que se refiere a un daño, enfermedad u otras anomalías del riñón. Se estima que casi un tercio de los diabéticos, es decir 1 de cada 4 adultos con diabetes desarrollan esta afección.
La enfermedad renal diabética ocurre cuando un nivel de azúcar en sangre mal controlado daña los vasos sanguíneos de los riñones. Esto también conduce a la presión arterial alta, y la presión arterial alta daña aún más los riñones al aumentar la presión en el delicado sistema de filtrado de los riñones llamado glomérulos. Lo cierto es que las personas con diabetes tipo 2 tienen más probabilidades de tener una enfermedad renal cuando se les diagnostica la enfermedad. A esto se le llama función renal parcial.
Complementario a ello, se estima que más de 37 millones de estadounidenses padecen enfermedad renal crónica (ERC). Es una afección grave y está relacionada con otros problemas de salud importantes, como la enfermedad cardíaca y de las arterias carótidas; la cual suele presentarse en etapas avanzadas y puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular de una persona.
Con base en ello cada día son más las personas diabéticas que se preguntan ¿Cuáles son las mejores formas de cuidar los riñones? De la misma manera que cuidamos nuestra salud en general: cuidando la dieta y las elecciones de estilo de vida. Los comportamientos saludables como el ejercicio, beber mucha agua y seguir una dieta balanceada basada en la cantidad recomendada de proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales, que necesita el cuerpo es fundamental. De manera particular los líquidos juegan un papel indispensable, descubre cuáles son las alternativas naturales que serán el mejor aliado.
1. Jugo de arándano
Probablemente una de las bebidas más famosas para potenciar la salud de los riñones es el jugo de arándano, es un gran aliado para proteger el tracto urinario y la salud renal. Una de las principales razones es que los arándanos contienen compuestos que pueden detener la aparición de E. coli, la bacteria que causa del 80 al 90% de todas las infecciones del tracto urinario y que suele “pegarse” a la pared del tracto urinario. Lo que es importante entender es que las infecciones urinarias tienen una estrecha relación con el óptimo funcionamiento de los riñones, ocurren cuando las bacterias ingresan al tracto urinario (incluida la vejiga) y se multiplican, lo que produce enrojecimiento, hinchazón y dolor en el tracto urinario. La mayoría de las infecciones urinarias permanecen en la vejiga, pero si no se tratan rápidamente, pueden subir por el uréter y llegar a los riñones, provocando una infección renal más grave y dolorosa llamada pielonefritis. La única recomendación es apostar por el consumo de jugo 100% natural y fresco, las versiones comerciales pueden ser increíblemente azucaradas. Sin embargo el jugo natural es un gran aliado para proteger el funcionamiento renal y se asocia con un gran poder diurético.
2. Jugos cítricos a base de limón y lima
Se ha demostrado que los jugos de cítricos que son naturalmente ricos en citrato, que es una sustancia especialmente benéfica para promover la salud de los riñones. Bebidas como la limonada y la limada, ofrecen beneficios para la prevención de cálculos renales. El citrato puede evitar que el calcio se una a otros minerales del cuerpo, este proceso de unión, normalmente tiene lugar en los riñones y con ello se pueden formar cristales que pueden conducir a cálculos renales. Es bien sabido que las personas con diabetes son mucho más propensas a sufrir alteraciones renales, como es el caso de los cálculos renales. Además los jugos cítricos naturales son un magnífico regulador del pH, liberan al organismo de toxinas e impurezas (a través de los riñones) y son considerados un magnífico aliado de la diabetes: ayudan a estimular el funcionamiento del páncreas, a regular los niveles de azúcar en sangre y controlar las hipoglicemias. Apuesta por consumirlo fresco, en combinación con agua natural o mineral. También son una gran adición en jugos y licuados, evita a toda costa las limonadas industriales.
3. Té verde
El té verde es considerado la bebida más saludable del planeta, no en vano cada día contamos con más evidencia científica sobre su larga lista de bondades para la salud. Una taza de té verde está llena de compuestos llamados “polifenoles”, que funcionan como poderosos antioxidantes. Es una bebida segura para todas las condiciones de salud, de manera particular es uno de las opciones más seguras para los riñones y diabéticos: prácticamente no contiene calorías, es antioxidante y antiinflamatoria, y promueve los procesos de depuración renal. También puede reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales. Es ideal para consumir a lo largo del día, relaja al sistema digestivo y es una gran alternativa para quienes sufren bebiendo agua natural. Además promueve la quema de grasa y un peso saludable.
4. Batidos naturales bajos en azúcar
Los batidos naturales son una gran alternativa en la dieta de personas con diabetes: son saciantes, brindan una dosis saludable de antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra. Promueven de manera natural la hidratación, lo cual activa positivamente el funcionamiento de los riñones, sin embargo es importante vigilar los ingredientes que utilizamos ya que pueden aumentar el nivel de azúcar en la sangre, aportar demasiado potasio o fósforo y ser muy alto en calorías. Apuesta por crear batidos ligeros utilizando yogurt griego sin azúcar, arándanos frescos, bayas mixtas congeladas y algunas semillas de cáñamo o lino para obtener proteínas vegetales adicionales, además son deliciosos. Para quienes no tienen que vigilar los niveles de potasio, integrar un plátano congelado o una naranja fresca es una gran adición.
5. Café
No nos vamos a cansar de hablar sobre los beneficios del café. No en vano cada año aumenta considerablemente el número de estudios que hablan sobre las bondades del café para la salud. Y lo mejor de todo es que este popular estimulante considerado la bebida matutina favorita de muchos, es una gran protección contra el desarrollo de enfermedades renales. Es un poderoso antioxidante que mantiene a los riñones filtrando a un nivel más alto durante un período de tiempo más largo. Además es diurético y beneficia la eliminación de toxinas e impurezas. Desafortunadamente, no todas las bebidas de café son saludables y, en el caso de los diabéticos con enfermedades renales, existen limitaciones entorno al café: evita las bebidas endulzadas de café se caracterizan por su alto contenido calórico. Apuesta por café negro, de preferencia en sus versiones orgánicas.
El Diario NY