Por Escarlin Pozo.- En una de las esquinas, muy cerca del ataúd en el que descansa el merenguero Johnny Ventura, una señora lloraba desconsoladamente la partida del “Caballo Mayor”.
“Ay Johnny”, decía una y otra vez en medio de tanto dolor. “Ay párate de ahí, Johnny”, repetía la mujer, quien nunca indicó su nombre, pero sí dejó un llanto difícil de olvidar.
Aunque le fue puesto delante un micrófono para escuchar sus palabras, la señora no pudo articular otra expresión.
Su dolor se hacía notar en cada segundo. Los ademanes que realizaba con sus manos solo indicaba una cosa para quienes la observaban en aquella despedida a Johnny Ventura: su partida deja un gran vacío.
“Ay viejito lindo”, “Ay mi preferido”, exteriorizó la mujer, sin decir más.
Último adiós a un ícono
La despedida se materializa este sábado en el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.
Juan de Dios Ventura Soriano falleció el pasado 28 de julio, en Santiago de los Caballeros, tras sufrir de un infarto.