Más de 4.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares en el noroeste de Colombia tras recibir amenazas de grupos armados que se disputan el control de narcocultivos, informaron autoridades este martes.
“En el momento tenemos 4.041 personas desplazadas, el 50% mujeres, son casi 1.675 familias” que llegaron a la zona urbana de Ituango, departamento de Antioquia, dijo a la W Radio el alcalde local, Edwin Mauricio Mira.
Diomedes Monsalve, de 29 años y poblador de una vereda aledaña, contó a la AFP que en la noche del jueves “una gente armada” le dijo que tenía “que salir inmediatamente (…) dejando todo en cualquier parte, a pie, como fuera”.
Aunque “no hay ningún tipo de enfrentamiento” entre grupos armados, según el mandatario, se presume que los responsables del éxodo interno son miembros de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que “están en estos momentos acechando a la comunidad, extorsionando y acabando con el campesinado de Ituango”.
Para Mira se trata de una “estrategia” de los rebeldes que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 con la antigua guerrilla para “obligar a los campesinos a que salgan al pueblo y le pidan al ejército que se vaya de la zona”.
Por su parte, la gobernación del departamento responsabiliza a disidentes de las FARC y al Clan del Golfo, la mayor banda narco del país de origen paramilitar, y ofrece recompensas que suman el equivalente a 51.000 dólares por información que permita la captura de sus cabecillas.
Mira precisó que la zona es “un punto muy estratégico de armas y de narcotráfico”, que se disputan estos dos grupos armados.
El ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró en Twitter que va a “reforzar con tropas” la seguridad en Ituango y garantizará el “retorno de la población a sus lugares de origen”.
– Violencia y lluvias –
El desplazamiento de personas aumentó un 256% en el primer semestre de 2021 en Colombia, con respecto al mismo periodo de 2020, por el rebrote de la violencia que siguió al proceso de paz. Entre enero y junio, 44.290 personas escaparon de sus territorios, según la Defensoría del Pueblo (Ombudsman).
De acuerdo a la alcaldía de Ituango, el actual desplazamiento es el mayor que haya sufrido el municipio. En julio de 2020 casi un centenar de exguerrilleros y familiares huyeron de ese mismo poblado por las amenazas y homicidios de las que son blanco frecuente.
A la violencia se sumaron las intensas lluvias en la región que desde el miércoles provocan derrumbes y daños. Unas 1.800 personas se vieron afectadas por “la ola invernal”, según Mira.
El gobierno anunció el envío de 40 toneladas de ayuda humanitaria a Ituango y la visita del ministro del Interior al municipio.
Con acceso al Caribe y cercano al Pacífico, por donde los narcotraficantes transportan drogas hacia Estados Unidos y Europa, Antioquia es el quinto departamento con más narcocultivos del país.
En 2019 registraba 9.482 hectáreas sembradas, según la última medición con datos completos de la ONU.
Tras décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo el principal productor mundial de cocaína y Estados Unidos el mayor consumidor de esa droga.
Aunque la disolución de las FARC, convertida en partido político, alivió la violencia, aún persisten grupos armados que desafían al Estado.
El conflicto armado colombiano, que durante más de medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcos, deja más de nueve millones de víctimas, entre muertos, desaparecidos y desplazados.
AFP