NYPD, la fuerza policial más grande del país, todavía está luchando para que sus empleados se vacunen contra el COVID-19, y las últimas cifras muestran que sólo 43% lo ha hecho. En comparación, los bomberos de la ciudad tienen una cifra de vacunación de aproximadamente 55%, según un portavoz de FDNY. En ambos casos, han tenido prioridad para hacerlo desde que comenzó la vacunación en diciembre.
Aunque los trabajadores de salud de la ciudad tienen una cifra muy superior de inmunización (70%), el alcalde Bill de Blasio les anunció ayer que quienes no estén vacunados deberán hacerse la prueba COVID semanalmente, mientras la altamente contagiosa variante delta continúa extendiéndose por todo el país.
Un portavoz de la policía le dijo al New York Post ayer que sólo han sido vacunados 43% de sus empleados uniformados y civiles, equivalente a poco más de 23,000 de su total de 54,000 trabajadores. Eso implica una tasa de sólo 4% por encima de las cifras de mayo.
El vocero de NYPD no respondió cuando se le preguntó si el departamento requeriría que sus oficiales, que tienen constantes interacciones con el público, se hagan la prueba semanalmente si siguen negados a vacunarse, como anunció ayer De Blasio para los empleados de la salud.
El departamento ha dicho en repetidas ocasiones que se ha “quedado corto” en cuanto a exigir la vacuna porque cree que “probablemente enfrentaría desafíos legales prolongados”.
Un análisis ayer de los foros policiales populares en NYC reveló que al menos un puñado de comentaristas difundían información errónea sobre la vacuna y la enfermedad, lo que ha provocado una represión por parte de la policía de Nueva York. “NYPD ha producido y distribuido dos videos que animan al personal a vacunarse y hay dos videos más en producción”, dijo un portavoz.
“Dicho esto, nuestro mensaje interno más reciente se enfoca en abordar los rumores, la desinformación y las preocupaciones sobre la vacunación”, agregó. La policía de Nueva York se vio muy afectada por la primera ola del coronavirus en 2020, que provocó más de 55 muertes entre los miembros uniformados y civiles.