Estados Unidos anunció este miércoles que llegó a un acuerdo con Alemania por el que permitirá que se complete el gasoducto Nord Stream 2, a cambio de garantías de que Berlín ayudará a Ucrania para que el proyecto no amenace su seguridad energética.
El pacto resuelve la mayor fuente de tensión en la relación entre Washington y Berlín: la rotunda oposición estadounidense a ese gasoducto que unirá Rusia y Alemania por el mar Báltico y que está casi terminado.
“Seguimos oponiéndonos a Nord Stream, lo seguimos considerando un proyecto geopolítico de Rusia para extender su influencia maligna en Europa”, aseguró este miércoles una alta funcionaria del Departamento de Estado, que pidió el anonimato, en una rueda de prensa telefónica.
EFE