Nuevos datos han surgido sobre el magnicidio ocurrido el pasado 7 de julio en Haití. La primera dama de esa nación, herida y asistida en un hospital de Miami, dijo que podría reconocer a algunas de las personas que penetraron a su residencia el día del asesinato de su esposo, el presidente Jovenel Moïse, confesó a investigadores del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Martine Moïse relató a los agentes del FBI que, cuando escucharon pasos y movimiento de personas en la casa la madrugada del miércoles 7 de julio, su esposo Jovenel le dijo “nos van a asesinar”.
Según pudo comprobar la Revista Semana, que cuenta con una corresponsal en Haití y tuvo acceso a informaciones sobre el interrogatorio, la primera dama haitiana, al momento de enterarse de lo que le había dicho Jovenel, salió corriendo desde su habitación para buscar a sus hijos y esconderlos en el baño.
Ayer, Martine Moïse publicó por primera vez una foto luego del asalto a su casa por un comando donde murió su esposo, el presidente Jovenel Moïse.
Martie Moïse dijo que no cree que su marido se haya ido sin decirle ni una palabra.
“Todavía no creo que mi marido se haya ido así ante mis ojos sin decirme una última palabra, este dolor nunca pasará”, dijo Moïse en su cuenta oficial de Twitter, en la que publicó dos fotos.
La primera dama haitiana agradeció a todas las personas que han estado orando por su salud.