Los mercenarios que terminaron con la vida del presidente de Haití, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio no tenían un plan de escape porque el primer ministro haitiano, Claude Joseph, les habría garantizado protección porque estaría al frente del Poder Ejecutivo del vecino país una vez sea perpetrado el plan contra el mandatario.
Así lo indica un reportaje realizado por Noticias Caracol, que señaló que al menos tres colombianos involucrados en el atentado han revelado detalles que involucran al premier haitiano en el magnicidio.
Conforme la investigación de este medio, el plan para asesinar a Moïse duró siete meses de preparación e incluyó un encuentro en noviembre de 2020 en un edificio que es la sede de CTU Security, en Miami, Estados Unidos, propiedad del venezolano Antonio Intriago, también vinculado en el caso.
En esa reunión participaron alegadamente Antonio Intriago; Arcángel Pretel, gerente de la compañía, y James Solages, quien es haitiano estadounidense.
También se encontraban Christian Emmanuel Sanon, un médico residente en Estados Unidos y quien está apresado, un diplomático haitiano solo identificado como Azkard y Jhonatan Rivera García, colombiano.
Solo siete sabían de la trama para asesinar a Moise
De los 28 mercenarios colombianos acusados de participar en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, solo siete de ellos conocían que el plan era acabar con su vida. Para el resto de las 19 personas que viajaron, la misión en la que se embarcarían sería brindar seguridad al Gobierno.
Los hombres habían sido reclutados meses anteriores, conforme al reportaje de Caracol, que afirma que los datos fueron revelados por los hermanos Rivera, Jhonatan y Germán, involucrados en el caso.
El primer plan era secuestrar el presidente Moïse, pero luego se ordenó que fuera asesinado.
Supuestamente la información del cambio de planes la ofreció a los hermanos Rivera el actual primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, señalado por la investigación como autor intelectual del magnicidio para quedarse en la presidencia.
Conforme a la investigación, el cambio provocó una pelea entre los hermanos Rivera, y Jhonatan, junto al piloto Ronald Ramírez, quienes se regresaron a Colombia. Esas ausencias no impidieron que el macabro propósito siguiera su curso y el cuatro de julio llegó un grupo de 19 exmilitares a la República Dominicana para darle continuidad. Su arribó se produjo a través del vuelo 0252 de Avianca desde Colombia.